Jordi Sierra i Fabra (Barcelona, 1947), uno de los más destacados escritores de literatura infantil y juvenil contemporáneos, autor de La fábrica de nubes, ganador de innumerables premios en más de 36 años como escritor, nos sorprende una vez más con una obra que rompe los esquemas de la vida cotidiana.
Edu, un niño de once años, despierta una mañana cualquiera y al mirarse en el espejo se da cuenta de que está convirtiéndose en una cucaracha. Puede palpar sus antenas, sentir que la cara se le alarga y que en la espalda empiezan a molestarle las protuberancias propias del nacimiento de un par de alas.
Se miró en el espejo. Y entonces... Se vio. Es decir... vio su imagen, la de siempre, pero con dos pequeñas salvedades. Aquellas antenitas que le salían de ambos lados de la frente. Y la configuración del rostro, parecido al de una cucaracha... Tuvo un escalofrío y se acercó un poco más al espejo. Estudio sus facciones. El rostro se alargaba hacia abajo a ambos lados de la boca tenía unas sospechosas protuberancias, los ojos daban la impresión de ser más pequeños y la piel le brillaba.
Inspirada en La metamorfosis de Kafka, y así lo confirma el autor, surge esta dramática historia en 18 capítulos acompañados por ilustraciones en blanco y negro de Gabriel Pacheco que interpretan el sentir de Edu a lo largo de su lenta transformación.
De inmediato, el lector hace suyo el enorme problema de Edu de enfrentar esa mañana a los niños de su clase, a los profesores y luego a sus padres. Todos reaccionan de las más diversas maneras, mientras Edu siente que poco a poco deja de ser humano para convertirse nada menos que en una cucaracha, cambio que ni siquiera él comprende. No sabe por qué se le antoja comerse una mosca, ni cómo es que camina por las paredes y el techo sin caerse, o por qué le duelen tanto las antenas cuando alguien se las toca. Se le agudizan los sentidos y no entiende:
No quería pasarse el rato oliendo de qué eran los bocadillos. Lo único cierto era que podía olerlos. Los olores eran cada vez más fuertes. Y lo mismo los sonidos. Captaba comentarios hechos en voz baja a cierta distancia, y los ruidos que procedían del patio, de la escuela entera. Se sentía aturdido.
Sus profesores lo echan de la clase, el director lo envía al médico del colegio para que lo ausculte, pero éste no puede encontrar el origen de su transformación. Su madre lo lleva al centro médico donde la enfermera se le hace la burla y en la sala de espera los pacientes creen que Edu ha ido disfrazado.
Un poco resignado al cambio, Edu explora un mundo totalmente ajeno e intolerable para el humano como es el mundo de los insectos, exterminados y aplastados por esos seres gigantescos que sienten terror por las minucias de seis patas, y vive una serie de aventuras increíbles. Es entonces que el autor desmenuza la psicología de Edu y desviste al personaje dejando ante los ojos del lector sus miedos, su timidez, su simplicidad, su sumisión, su resignación y toda una carga de complejos que aún siguen fluyendo en su vida cucarachil. Ni siquiera Roque, su mejor amigo, es capaz de ayudarlo. Para Roque, ser amigo de un ser tan extraño eleva su estatus ante los grandulones del colegio, por lo tanto, hace votos para que su amigo no se cure nunca.
Jordi Sierra i Fabra concluye la obra con estas palabras:
Muchas personas son monstruos y no lo saben. Muchas personas son monstruos y no lo reconocen. Otras son monstruos y lo saben, pero no renuncian a serlo. Y hay personas vulgares y corrientes, normales, como la mayoría; personas que valen la pena.
El día en que Edu se convirtió en cucaracha es una obra que atrapa al lector desde la primera hasta la última página. Una entretenida obra de literatura infantil que trabaja la identidad, la tolerancia, los miedos y la dignidad.
Isabel Mesa Gisbert
Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil
TÍTULO: El día que Edu se convirtió en cucaracha
AUTOR: Jordi Sierra i Fabra
ILUSTRACIONES: Gabriel Pacheco
EDITORIAL: Santillana
COLECCIÓN: Alfaguara (Banda Naranja)
Para niños a partir de los 10 años