La multifacética obra de Yolanda Bedregal
Víctor Montoya
Escritor y pedagogo
Su vida
Yolanda Bedregal (La Paz, 1913 – 1999). Se cuenta que desde niña tuvo acceso al mundo intelectual boliviano, debido a que vivió en el seno de una familia de artistas e intelectuales. Su padre, Juan Francisco Bedregal, en su condición de escritor y Rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), reunía en su casa a los intelectuales más notables de su época, para hablar y discutir sobre diversos temas que preocupaban a Bolivia y los bolivianos.
Esta escritora polifacética tuvo una formación muy amplia. Estudió en la Academia de Bellas Artes de La Paz, donde trabajó años después como profesora de escultura e historia del arte. Fue la primera mujer boliviana que obtuvo una beca de estudios en el Barnard College de la Universidad de Columbia en Estados Unidos. Bailó en el ballet de Valentina Romanoff, se casó con el poeta alemán Gert Cónitzer y dedicó gran parte de su talento creativo a la pintura y escultura.
Sin embargo, la actividad que más ocupó su tiempo fue la literatura, a la que se dedicó con toda la pasión de su alma. Publicó su primer libro a los 20 años de edad. Cultivó casi todos los géneros literarios: poesía, cuento, novela, ensayo y artículos de prensa. Su novela “Bajo el oscuro sol” obtuvo el Premio “Erich Guttentag” en 1970. Sus poemas humanos y su compromiso con la realidad de los pueblos le valieron el honroso apelativo de “Yolanda de Bolivia” en nuestro país y “Yolanda de América” en Argentina.
Esta gran autora ha realizado una incansable labor de difusión de la literatura desde muchas instituciones de las cuales fue fundadora y presidenta, como la Unión Nacional de Poetas y Escritores y el Comité de Literatura Infantil. Fue Vocal del Concejo Nacional de Cultura, del Concejo Municipal de Cultura dependiente de la Alcaldía de La Paz y miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua.
Por su intensa actividad literaria y cultural recibió varios premios, reconocimientos y condecoraciones. Sus cuentos y poemas han sido traducidos a varios idiomas e incluidos en revistas y antologías de los Estados Unidos y Europa. Asimismo, cabe mencionar que el concurso anual de poesía más importante de Bolivia hace honor a su nombre.
Entre sus libros dedicados a los niños destaca: “El cántaro del angelito” (1979), en cuyas páginas es fácil descubrir su interés por el mundo infantil, al que se dedicó con amor maternal toda su vida. Sus poesías tienen un estilo modernista y tratan temas que son del interés de los niños, como ser la gestación, la muerte, la injusticia social y la discriminación racial. En “El cántaro del angelito” hay también poemas que sólo recrean el mundo mágico y fantástico de los niños, a través de versos que juegan con la palabra y la imaginación de sus lectores.
Su obra
Novela: Bajo el oscuro sol (1971). Poesía: Nadir (1950); Del mar y la ceniza. Alegatos (1957); Antología mínima (1968); Almadía (1977); Ecos (1977); Poemar (1977); El cántaro del angelito (1979); Convocatorias (1994). Cuento: Naufragio (1977); Escritos (1994). Antología: Calendario folklórico del Departamento de La Paz. (1956); Poesía de Bolivia, de la época precolombina al modernismo (1964); Antología de la poesía boliviana (1977); Ayllú: el altiplano boliviano (1984). Su Obra Completa fue publicada en cinco volúmenes en 2009.
Su poesía
¿De qué estará hecha la luna?
La luna
está amasada
con leche y harina,
un poco de azúcar
y pizca de sal
y un huevo
sin romper.
Como no hay horno tan grande
en que se pueda cocer,
la luna se queda cruda.
¡Eso no es verdad!
La luna
no es de leche
ni de harina
ni de azúcar
ni de sal
ni de huevo, ni de nada.
La luna es de luna
y es luna la luna.
Autor: Víctor Montoya
Fecha: 2 Marzo, 2013