Lectura y miradas del pueblo guaraní: la nueva literatura infanto-juvenil

Lectura y miradas del pueblo guaraní: la nueva literatura infanto-juvenil

2 Septiembre, 2022

Lectura y miradas del pueblo guaraní: la nueva literatura infanto-juvenil

Por Mariana Ruiz Romero

Introducción

La cultura guaraní en Bolivia se halla presente a lo largo de todo el Chaco Boliviano. Esta comunidad se divide en dos grandes grupos, los Ava Guaraní, -situados en la provincia Hernando Siles del departamento de Chuquisaca-, y los Simba Guaraní, en la provincia Luis Calvo del mismo departamento. Lamentablemente, los Ava Guaraní se encuentran –aún-, casi todos en situación de servidumbre, empadronamiento o son cautivos de hacendados y gamonales. Los Simba guaraní, por otro lado, son un ejemplo de libertad e identidad, y su comunidad Tentayapi- que en su lengua significa “la última morada”- se constituyen en una de las comunidades originarias más organizadas del país: poseen su propio TCO, se niegan a recibir la escuela oficial, a iglesias y misioneros, no prestan servicio militar y viven una realidad cultural íntegra; con altos principios éticos y una vida autónoma, autosuficiente, en base a sus usos y costumbres (Díez Astete: p 466, 2011).  

El presente estudio hablará de la incesante obra de dos grandes representantes de los simba-guaraní: Elio Ortíz y Elias Caurey, que hace muchos años se constituyen en los guardianes de la palabra de su pueblo: co-autores del primer diccionario del guaraní hablado en Bolivia, estudiosos de su cultura a través de diversas publicaciones, y también, en el caso de Elio, autores de literatura infanto-juvenil.

Antecedentes

 

Quereimba: apuntes sobre los ava-guaraní en Bolivia. Ediciones Gráficas E.G. Bolivia. 1992.

La primera aproximación a esta cultura proviene de dos fuentes: la etnográfica y la externa. Ambas buscan reproducir, preservar y mantener el rico acervo Guaraní, ya sea transmitiendo sus creencias y costumbres de manera científica (como hizo Jurgen Riester en los años 70) o aproximándose a ellos desde la cercanía, la convivencia y el cariño, como hizo David Acebey en muchas de sus publicaciones.

David Acebey es uno de los primeros autores que buscan publicar relatos guaraníes en un estilo ameno y fácil de leer. Gracias a él, relatos como “La chuña y el cururu” o “El zorro y el tigre” son conocidos gracias a sus publicaciones. Siguiendo la tradición de Antonio Díaz Villamil, este recuento ingenioso de las tradiciones se hace de manera vivaz, con muchos diálogos y onomatopeyas, dándole un “sabor” característico a sus relatos.

Otros autores buscan, más bien, inspirarse en las tradiciones y crear sus propias interpretaciones de la cultura, tal es el caso de Jorge campero, Liliana de la Quintana y Mariana Ruiz.

Jaguar Azul. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Viceministerio de Cultura, Bolivia. 2002.

Este poemario, inspirado en el paisaje chaqueño, sus olores, sus animales y sus leyendas, fue ganador del concurso nacional de poesía Yolanda Bedregal. Ha sido adaptado para niños en la colección Pata Pata, publicada por el Espacio Patiño, con el título “Las huellas del jaguar azul” y se caracteriza por su brevedad y sus imágenes poderosas:

Tu olor trae el viento de entre la lluvia/Los ambaibos y siquiliques/Tu huella de agua en el barro/retrata una luna partida”. 

Tengo que enterrarte bajo una piedra/Sembrarte para que luego vuelvas/Jaguar Azul”.

Este jaguar hace referencia a la leyenda del Sol y de la Luna, que nacen como humanos y son perseguidos hasta el cielo por un jaguar. Este animal, decepcionado por no lograr su cometido, intentará comerse a la Luna durante cada eclipse lunar, convertido en un inmenso jaguar hecho de cielo y estrellas. Esta leyenda ha sido recreada por Liliana dela Quintana en:

Los caprichos del sol y la luna. Colección mitología indígena de Bolivia. Editorial Nicobis. La Paz, Bolivia. 2005.

Liliana de la Quintana no sólo está interesada en dar a conocer nuestra diversidad y en transmitir las numerosas tradiciones de nuestros pueblos originarios, sino que también busca reflejar la verdadera realidad de esta población, especialmente la angustiosa situación de esclavitud que sufren los ava-guaraní.

En su obra Tejedoras de estrellas. (Colección Urucú. Editorial Nicobis. La Paz, Bolivia. 2013), Liliana refleja el conflicto sobre la propiedad de tierras y la situación de servidumbre que sufre la comunidad de Isora. Esta joven protagonista  sufre al darse cuenta de la violencia que se ejerce sobre su pueblo y busca consuelo y refugio en sus abuelas, que tan sabiamente han sabido mantener sus tradiciones, sus bailes, sus cantos y sus fiestas a pesar de la adversidad. Mientras ella aprende junto al telar y realiza su ritual de transición de niña a mujer, la lucha de su pueblo trae frutos, ya que gracias a la movilización de todos se consigue la propiedad de las tierras y con ella, la ansiada libertad de la comunidad.

Un homenaje a la percepción que tiene los simba-guaraní del equilibrio con su entorno y el cuidado que se le debe a los animales está presente en

Uma y el guardián de los animales. (Editorial la Hoguera, Santa cruz de la Sierra, Bolivia, 2013), de mi autoría, donde el joven Uma se encuentra embarcado en un viaje a través del río Parapetí. Junto a varios animales típicos de la zona, parten juntos en busca de la mítica “tierra sin mal” donde todos pueden ser felices, sin maldad, un refugio natural protegido por el dueño: Tatú Tumpa, el guardián y protector del bosque chaqueño y los humedales.

Asimismo, existen iniciativas que buscan traducir la obra de autores del castellano al guaraní, habiéndose producido varias publicaciones en los últimos cinco años. No necesariamente inspiradas en la cultura guaraní, estas obras buscan acercar la producción de autores nacionales a los guaraní hablantes. Tal es el caso de Biyú Suáresz Céspedes, con sus

Cuentos con corazón guaraní. Editorial la Hoguera, Santa cruz de la Sierra, Bolivia, 2014.

Una colección de tres cuentos sobre animales escritos en castellano y traducidos en guaraní: “Una visita inesperada”, “Chanchi está inspirado” y “Lalo la paraba glotona”.

Sin duda hay más obras infanto-juveniles que recrean diversas leyendas y buscan preservar el patrimonio guaraní, todas ellas producto de la investigación y la aproximación respetuosa a una cultura que es patrimonio de todos los bolivianos.

Es en los últimos años que surge con fuerza una nueva forma de entender a los simba-guaraní, y que viene desde su propio pueblo. Esta fuerza proviene principalmente de dos autores: Elio Ortiz y Elías Caurey, símbolos de la revolución de lápiz y papel de la Nación guaraní en Bolivia.

Obras escritas por y para los guaraníes

Elio Ortiz (1968-2014) nació en Tamachindi, provincia Cordillera de Santa Cruz. Fue escritor, comunicador social, antropólogo y actor en la película Yvi Marey, y es en el transcurso del rodaje que enfermó y murió a la temprana edad de 46 años. Sus obras destacadas son: Justicia comunitaria guaraní (Ministerio de Justicia, 2010); “Facetas socioculturales del proceso intercultural experimentado en el pueblo guaraní”, serie de ensayos publicados bajo el título Situación actual de la educación intercultural y bilingüe en la región guaraní (PPE-CNC, CEPOS, Ministerio de Educación, 2011); y el  Diccionario etimológico y etnográfico de la lengua guaraní hablada en Bolivia, guaraní-español (2011), estos dos últimos realizados en conjunto con Elias Caurey,

Su primera obra infantil fue publicada en colaboración con la Fundación Cinenómada y es un libro recomendado por la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil para los años 2013-2014.

JOVI  / VERDE AZUL. Sorojchi Tambo Ediciones, Fundación Cinenómada, La Paz, 2014.

JOVI  es la palabra guaraní que condensa dos colores: el verde y azul y su significado “es el color que nos conecta con nuestros antepasados”. Escrita en guaraní y español, esta obra se compone de cuentos cortos, relatos fantásticos, mitos de origen y reflexiones sobre diferentes aspectos de la vida de los simba-guaraní.

El contenido de este libro se desarrolla desde la narración y el recuerdo de la palabra de los ancianos. Cada relato posee su mensaje, el mismo que se aplica tanto a la vida personal como a la comunitaria.  

Así, el zorro, a la manera de Ícaro, se burla de los otros animales al volar con alas prestadas, pero cuando el sol derrite el pegamento de éstas, él cae al suelo. También se relata cómo las mujeres no conformes con el marido buscan a diversas aves mágicas para emparejarse (relato que tiene más significado en Irande, la siguiente obra de Elio), entre otros relatos de ese tipo. El origen del mundo guaraní, la importancia de la palabra, el dios colibrí, el origen del maíz, todas estas historias se entrelazan de una manera amena, interesante y con un curioso sentido del discurso, ya que su guía es el idioma original y su forma de relatar los acontecimientos.

Los tejidos guaraníes también tienen importantes significados, dependiendo como se teje, qué figuras predominan y el color utilizado. Así se encuentra el jovi, el color que está en la naturaleza y sus espíritus, el lugar de donde provienen los guaraníes, donde nace el sol.

Como dice Liliana de la Quintana en su reseña de esta importante obra:

“A partir de estos relatos hay una reflexión sobre la importancia de la transmisión oral, de la sabiduría de los abuelos, del festejo de la vida que se plasma en el arete, en la fiesta donde lo material y lo espiritual están presentes, donde se comparte, donde hay música y comida. La música tiene su origen en la naturaleza y es mágica, como la chicha, ambas son ejemplo de habilidad y conocimiento.

Los guaraníes consideran dos mundos, el de arriba y el de abajo, lugares donde se puede llegar solo con la ayuda de las aves o de las serpientes. Estos mundos opuestos tienen que ver con el conocimiento, uno profundo y espiritual como es el mundo de abajo y el saber científico que es del mundo de arriba. Ambos son importantes e  interdependientes.

El mundo de los antepasados,[ también es importante] el mundo de los muertos donde tienen una forma de vida, donde hacen fiesta y festejan y luego en el día se vuelven alimentos o regresan para las fiestas[1].

La importancia de ser artista, el uso del oído y del corazón para entender el mundo, son los principales valores que Elio deja para sus lectores. Consciente de que su mundo se está perdiendo, su reflexión final recurre al primer relato, recordando que sí tenemos alas para volar, y que debemos utilizarlas sabiendo que estas son prestadas y que sólo tendrán la fuerza y el valor cuando este vuelo esté conectado con la cultura, con la continuidad de la vida guaraní con bases y raíces fuertes.

Las ilustraciones de María Riveros acompañan los textos sin interferir y son realmente muy hermosas. Esperamos ver a esta obra replicada y reproducida para que tenga un mayor alcance en el futuro.

Irande, la muchacha que anduvo detrás del tiempo primigenio. Editorial 3600, La Paz, 2017.

Esta obra de ficción recorre la transformación de niña a mujer que debe pasar Irande. Ella fue rescatada desde su nacimiento por su abuela Nanui, para no vivir una vida de esclavitud como la de sus padres. Hilando la historia oral y los cantos sagrados, la novela recrea el mundo guaraní del Chaco boliviano de fines del siglo XIX, poco antes de la rebelión de Kuruyuki, liderada por el mítico guerrero Apiaguaiqui Tumpa.

Irande representa la fuerza y el valor de la mujer libre guaraní, y los relatos que escuchará mientras vive el ritual de transición son todos bellos e importantes para su vida futura, ya que es ella quien guiará a su pueblo en estos tiempos de cambio e incertidumbre; ya que es posible que el mundo se vuelque, que llegue la oscuridad y los grandes murciélagos emerjan del centro de la tierra.

Sin embargo, todo lo que implica cambio puede también ser positivo, y es esta niña-mujer quien guiará a su comunidad por el camino a seguir. Una novela poderosa, llena de metáforas, que, al decir de Colanzi, en la contratapa del libro:

es el portal hacia el mundo mágico del dios Tatú, el dios Zorro y el dios Picaflor, y nos insta a sentir el universo y a ver con los oídos para saber si el tiempo está llegando y si la oscuridad se acerca”.

Ganadora del “III Premio de narrativa en idioma originario Guamán Poma de Ayala 2014”, la obra se publicó originalmente en guaraní. Sin embargo, los editores se quejaron de no alcanzar ni un 10% de las ventas y Elías Caurey, gracias al apoyo económico y desinteresado de Liliana Colanzi, se lanza entonces a su traducción en castellano, una aventura que desafía las limitaciones de un gran escritor con su segundo idioma, y también con su propio conocimiento del guaraní, como él expresa en el prólogo.

Cabe resaltar que Elías es co-autor de Irande, ya que su traducción tuvo que hacerla solo, sin poder consultar ya con Elio, buscando respetar las palabras y las modalidades de habla de su “Hermano mayor”. Elías también tiene varias publicaciones importantes, y relata muchas tradiciones de su pueblo en sus escritos, como en Ñamae ñande rekore: Nación guaraní, una mirada a nuestro modo de ser publicada en el territorio guaraní el 2012 y Arakua Jembo:Educación, lengua y cultura de la nación guaraní publicada el 2014. Esta traducción es su primer aproximamiento a la ficción.

A pesar del fallecimiento de Elio Ortiz, sus obras dejan huella y la semilla emergente de muchos proyectos al interior de la misma comunidad, ya que Irande se piensa incluir en las escuelas en ambas versiones (guaraní-español) y también se planifica realizar una radio-novela en idioma guaraní, con el objeto de difundir y preservar esta bella obra literaria, escrita con corazón guaraní.

Elías Caurey, a su vez, también ha incursionado en la literatura. Nacido en 1977 en Ipikuape, territorio guaraní, este investigador social, sociólogo y antropólogo continúa contribuyendo a nuestro conocimiento de su cultura, esta vez con

 

Ñeepotɨ kaa peguarä -Canto al bosque. Dum Dum Editora, La Paz, 2020.

Este poemario se inspira en los árboles del Chaco y a las leyendas que se tejen en torno a ellos desde la cultura guaraní. Gracias a la tecnología, algunos de estos poemas pueden escucharse en Youtube en idioma original.

Conclusiones

El patrimonio cultural guaraní es un tesoro para todos los bolivianos. Solamente adentrándonos en su cultura, en sus costumbres y relatos podremos conocernos, sin imposición y con una mirada, mente y corazón abiertos, así se podrá entender la enorme riqueza y diversidad boliviana.

El hecho de que existan autores que dediquen obras infanto-juveniles a su propio pueblo, y que estén dispuestos a compartir esta sabiduría mediante la traducción de sus obras habla muy bien del espíritu generoso de los guaraníes, y constituye un ejemplo de lo que se podría hacer para las otras etnias y eco-regiones del país, en constante peligro de desaparición y/o asimilación.

 

Bibliografía:

 

Acebey David,

Quereimba: apuntes sobre los ava-guaraní en Bolivia. Ediciones Gráficas E.G. Bolivia. 1992.

 

Campero, Jorge         

Jaguar Azul. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Viceministerio de Cultura, Bolivia. 2002.

Caurey, Elías

Nación Guaraní. Ñamae Ñande rekore. Una Mirada a nuestro modo

de ser. Territorio Guaraní, Bolivia. 2012.

Arakuaa Jembo. Educación, lengua y Cultura de la Nación Guaraní. CIPCA, Cochabamba, Bolivia, 2014.

Ñeepotɨ kaa peguarä -Canto al bosque. Dum Dum Editora, La Paz, 2020.

 

De la Quintana, Liliana         

Los caprichos del sol y la luna. Colección mitología indígena de

Bolivia. Editorial Nicobis. La Paz, Bolivia. 2005.

Tejedoras de estrellas. Colección Urucú. Editorial Nicobis. La Paz, Bolivia. 2013.

“Jovi” reseña publicada en el Suplemento Lecturas de los Tiempos en agosto 2015.

 

 

Díez Astete, Álvaro

Compendio de etnias Indígenas y Ecoregiones, Amazonía, Oriente, Chaco. Centro de Servicios Agropecuarios y Comunitarios. CESA. La Paz, Bolivia, 2011.

Maétraux, Alfred

The Native Tribes of Eastern Bolivia and Western Matto Grosso. Smithsonian Archives, USA, 1942.

 

Ortiz Elio, Caurey, Elías

Diccionario etimológico y etnográfico de la lengua guaraní hablada en Bolivia. Territorio Guaraní, Bolivia.2011.

Irande, la muchacha que anduvo detrás del tiempo primigenio. Editorial 3600, La Paz, Bolivia, 2017.

Ortiz Elio,

JOVI  / VERDE AZUL. Sorojchi Tambo Ediciones, Fundación Cinenómada, La Paz, Bolivia, 2014.

Riester, Jurgen

En busca d la loma santa. Editorial Los amigos del libro. La Paz, Bolivia, 1976.

Ruiz Romero, Mariana

Uma y el guardián de los animales. Editorial la Hoguera, Santa cruz de la Sierra, Bolivia, 2013.

Suárez Céspedes, Biyú

Cuentos con corazón guaraní. Editorial la Hoguera, Santa cruz de la Sierra, Bolivia, 2014.

 

 

 

 

 

[1] “Jovi” reseña publicada en el Suplemento Lecturas de los Tiempos en agosto 2015.

 

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