25 Noviembre, 2022
Para trenzar una cuna que abrace, que calme, que duerma al bebé.
Para encender una luz cuando todo esté oscuro.
Para ser el ojo que mira y el sol que se esconde. La luna que tiembla y la niebla que besa las hojas. El bosque que calla y la gruta que habla en silencio. La cigarra y el vértigo. Las alas y el cielo.
Para cantar al pájaro. Pintar al pájaro. Soñar al pájaro.
Para ser el pájaro. Ser el trino y el nido. Jugar a ser pájaro. Escribir pájaro y volar con él.
Para subir cada palabra como si fuera una colina, un peldaño, un camino.
Para trepar a sus ramas y hacer una cabaña.
Pero dicen, los que no la conocen, que no sirve para nada.
Mar Benegas, visita a esta autora en El Sitio de las Palabras