29 Junio, 2023
Luz Cejas Rosado nació el 29 de mayo de 1937 en Vallegrande y murió en Cochabamba el 25 de junio de 2023. Fue miembro del Comité Nacional de Literatura Infantil y Juvenil (filial Cochabamba), de la Unión de Poetas y Escritores (filial Cochabamba) y directiva de la Asociación Latinoamericana de Poetas (ASOLAPO-2003).
Después de haber vivido 35 años en La Paz, se trasladó a Cochabamba y allí comenzó a escribir solamente a iniciativa de los clubes del libro. Participó en una de las convocatorias de poesía de los clubes a nivel nacional y ganó el premio que fue el detonante para continuar con la escritura. Luz Cejas fue una mujer de temple, admirable y muy valiente, pues sin miedo alguno inició su carrera literaria una vez que ya estaba jubilada sin escuchar aquellas voces que no creían en su vocación.
Fue una de las muchas autoras de literatura infantil que publicó sus obras por cuenta propia. Creó, junto a su hijo Fernando Aracena, una colección de libros muy atractivos en su diseño e ilustraciones que denominó Colección “Puerta de Luz”. La mayoría están ilustrados por Rosario Moyano, y algunos con solo siluetas en negro, con la idea de que los niños puedan colorear los dibujos. Al publicarse el cuarto libro, su hijo la motivó a seguir escribiendo y a formar la colección. “Puerta de Luz” abarca muchos géneros: poesía, prosa lírica, cuento, cancioneros y novela. A mitad de su carrera literaria, Luz tuvo que soportar la muerte de su hijo Fernando, pero pese a ese inmenso dolor, continuó con su vocación y llegó a publicar 30 libros: 27 infantiles y 3 para adultos.
Obtuvo la medalla de bronce en el Concurso Nacional de Poesía (1997) y la medalla de plata en Concursos de Poesía del Comité de Clubes del Libro de Cochabamba (2003). Le dieron el “Laurel de oro de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil”, y la “Medalla César Vallejo” de la Asociación Latinoamericana de Poetas (2003). La Alcaldía de Cochabamba la distinguió por su obra literaria y también obtuvo la “Medalla Patria y Cultura” del Comité de Clubes del Libro de Cochabamba (2011). La Universidad Mayor de San Simón la distinguió con una medalla y diploma en reconocimiento a su trayectoria literaria (2013) y la Asamblea Legislativa Departamental la distinguió con una medalla y diploma en la categoría “Mérito a la Literatura” (2014).
La poesía de Luz Cejas de Aracena abarca temas diversos y se percibe en ellos un apego por los poemas cívicos a la madre, al maestro, a la bandera, a la escuela, al mar y a los distintos departamentos. Por otro lado, también están aquellos que son un canto a la naturaleza con poesías a distintos árboles y flores, animales e insectos, ríos, viento, luna y primavera. Los intereses de los niños como las rondas, juguetes, útiles escolares, personajes de cuento y la Navidad también se reflejan en estos versos. Finalmente, están los poemas de denuncia social con protagonistas niños.
“Pintando” es un precioso poema que le pide al niño que le ponga color a aquellas cosas que en la realidad no pueden pintarse: el canto de un arroyo, el coro de las aves o el viento. ¿Qué colores les pondrían los niños a estas cosas y por qué lo harían? Es una linda invitación a la imaginación, a la creación y a lo que verdaderamente refleja la poesía: la belleza.
Pintando[1]
Ponle color a tu vida
pintando con la poesía,
con pinceles de ilusión
y crayones de armonía.
Pinta el canto del arroyo
en un jardín encantado
con mariposas azules
y caballitos plateados.
Pinta el coro de las aves
con su canto de cristal.
Pinta la felicidad
con agua del manantial.
Ponle color a los vientos,
pinta tus sueños dorados
con sirenitas alegres
y amaneceres tempranos.
Prosa lírica
Luz Cejas es de las pocas autoras que mantuvo vivo este género. De todos estos cuentos en verso vale la pena destacar “La gruta embrujada” que es la historia de un príncipe que no encuentra a su amada, pues ésta ha sido hechizada y convertida en piedra. La hazaña del príncipe está en encontrar el remedio para desencantar a la princesa.
El príncipe en ese instante
tomó el camino del bosque,
que se tornó muy hostil
y pronto se hizo de noche.
Caminando por el bosque,
una fuerte voz oyó.
Era la del ogro malo
que dijo a todo pulmón:
Si algún intruso se atreve
a pasar por mis dominios,
lo convertiré en un árbol
para cambiar su destino’.
El príncipe encontró a un mago
que en viento lo convirtió.
Así pasó por su lado,
y el ogro no lo notó”[2].
Completando la colección “Puerta de Luz” están sus cuentos, historias que están relacionadas con la naturaleza y el cuidado y protección de la misma. No podemos olvidarnos de Rayo, el pastor alemán mascota de la autora, a quien dedicó cuatro de sus libros. También retomó los cuentos maravillosos para recrearlos y ppubllicó La bruja y Jacinto, recordando a “Hansel y Gretel” de los hermanos Grimm, y La princesa Micaela que nos recuerda a “El ruiseñor” de Hans Christian Andersen.
Luz Cejas de Aracena fue una autora que en pocos años escribió muchísimo y se dedicó por completo a la literatura infantil. Incursionó en varios géneros como la poesía, la prosa lírica, el cuento y la novela; sin embargo, en la lectura de todas sus obras se percibe la pluma de poeta. Un mérito que hay que destacar en la autora es que retomó un género casi en extinción como es la prosa lírica y realizó varios cuentos en verso que son lo mejor de su producción. Sus obras defienden de manera insistente la naturaleza y el medio ambiente, y tiene muchas otras sobre animales y mascotas que la acercaron a los niños.
Si bien utilizó la estructura de los cuentos maravillosos que todos conocemos, hace una recreación de los mismos y en algunos de ellos inserta elementos nacionales que los hacen muy singulares.
El 25 de junio se cerró la Puerta de Luz porque ella ya no está entre nosotros, pero todos podemos abrirla cada vez que queramos acercarnos a la literatura de Luz Cejas.
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