VUELAN VUELAN 101: Algo más sobre el cuento (V. Montoya), Biblioteca periferia Buenos Aires (M.I. Gómez), El color de la saya (M. Pérz Sabbi).

Vuelan vuelan
Año 10, boletín 101

Abril, 2018
Visita nuestra web: www.ablij.com

  • Distinción de la Comisión de Fomento a la Cultura Herrmann de La Paz (2009)
  • Distinción del Gobierno Autónomo Municipal y Oficialía Mayor de Culturas de La Paz (2013)
  • Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil "Hormiguita Viajera", Biblioteca Madre Teresa de Calcuta, Buenos Aires (2013)
  • Reconocimiento de la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz (2016)
  • Reconocimiento del Espacio Simón I. Patiño de La Paz (2016)


Comité editorial: Isabel Mesa, Liliana De la Quintana, Víctor Montoya

Vuelan vuelan es un boletín mensual dedicado a la literatura infantil y juvenil que tiene como objetivo llevar artículos, entrevistas, reseñas de libros, notas sobre ferias, congresos y presentaciones de libros a escritores, ilustradores, docentes, psicólogos, pedagogos y personas interesadas en el tema.


Vuelan vuelan pretende ser la plataforma que dé a conocer a los autores bolivianos y extranjeros con su literatura y forma de pensar. Quiere ser una revista mediadora, que comunique los acontecimientos más importantes relacionados con la literatura infantil y juvenil. Desea ser portavoz de artículos interesantes sobre el tema infantil que enriquezcan la formación teórica de nuestros lectores. Pero, sobre todo, quiere ser un enlace nacional de la literatura infantil boliviana.


Vuelan vuelan también abre sus puertas a opiniones, comentarios y material que puedan hacernos llegar los lectores para que este boletín sea un punto de encuentro de la literatura infantil y juvenil capaz de unir a todo el país en favor de nuestros niños y jóvenes.


Ilustración: Geraldine Csapek
La niña de los cabellos muy muy largos
 


 
LEYENDO LITERATURA INFANTIL


Algo más sobre el cuento


 
Víctor Montoya
Escritor y pedagogo
 
 
Está claro que el cuento presenta varias características que lo diferencian de otros géneros narrativos, a pesar de que muchos lo confunden con el relato, que es la narración de un determinado acontecimiento, sin trama ni mayores aspiraciones estéticas, ya que el narrador relata algo que ha visto u oído casi siempre en primera persona, como si él mismo fuese el personaje principal del acontecimiento que narra al mejor estilo de los cronista del periodismo escrito.
 
El cuento, habiendo sido una de las formas más antiguas de la narración oral, se ha convertido en uno de los géneros literarios más modernos, que estimula la vena creativa de innumerables cultores y cautiva a millones de lectores de todas las latitudes y edades.
 
Los estudiosos consideran que el nombre del género “cuento” apareció a principios de 1300 para denominar a las narraciones cortas, como es el caso de “El Decamerón”, compuesto de varias narraciones breves que, en principio, se los conoció como novelas. En “El Decamerón”, dividido en diez episodios, se relatan las aventuras de cinco damas y cinco caballeros que huyeron de Florencia tras la peste que asoló la ciudad, y que, refugiándose en una casona de campo y a manera de pasar el tiempo, cada uno de ellos cuenta diez historias por turno.
 
Desde luego que este género literario tuvo otros precursores desde mucho antes de que se escribiera “El Decamerón”, como son las sagas islandesas o escandinavas, que cuentan, en episodios cortos, los mitos de creación del reino de Odín. Otro ejemplo lo tenemos en “Las mil y una noches”, donde se abordan temas fantásticos del mundo árabe, con personajes que protagonizan aventuras en la que se yuxtaponen los elementos de la realidad y la ficción.
 
En prosa, en opinión de la mayoría de los escritores, no hay género literario más perfecto que el cuento, no sólo porque sus atributos más importantes son la brevedad e intensidad, sino también porque es un medio eficaz para narrar historias reales o ficticias, con un lenguaje intenso que puede parecerse a un poema escrito con gran economía de palabras.
 
El cuento, por su extensión y el manejo de las modernas técnicas literarias, está escrito para ser leído de principio a fin, en pocas páginas y en poco tiempo; quizás por eso, en opinión de García Márquez: “El esfuerzo de escribir un cuento corto es tan intenso como el de empezar una novela”. Además, según recomendaciones del maestro: el cuento “no tiene principio ni fin: fragua o no fragua. Y si no fragua, la experiencia propia y la ajena enseñan que en la mayoría de las veces es más saludable empezarlo de nuevo por otro camino, o tirarlo a la basura”.
 
Esta necesidad de concentración, que obliga al narrador a elegir sólo aspectos fundamentales e imprescindibles para estructurar un cuento, hace, a su vez, que el lector se vea obligado a mantener un estado de máxima atención, para no perder el hilo de la narración y comprender mejor los recursos literarios que manejó el autor para condensar una historia en pocas páginas.
 
En un buen cuento todo es importante y cada palabra tiene su propio valor, y el lector tiene derecho a someterla a un análisis exigente, incluso microscópico. En el cuento, a diferencia de la novela, la intensidad en la narración es por sí misma uno de sus valores más peculiares. No en vano Julio Cortázar afirmó: “Lo que llamo intensidad en un cuento consiste en la eliminación de todas las ideas o situaciones intermedias, de todos los rellenos o fases de transición que la novela permite e incluso exige”.
 
Si el cuento del siglo XIX solía elegir como tema un momento decisivo en la vida del personaje, el cuento del siglo XX elige, frecuentemente, un momento cualquiera, incluso un suceso sin importancia. Tampoco existe un personaje específico o un final en el que todo queda definitivamente sentado y resuelto para el protagonista, ya que lo importante no radica sobre qué o quién se escribe, sino la forma cómo se escribe; pero, sobre todo, que el autor que cultiva el género literario del cuento esté consciente de que su oficio, de corto pero intenso aliento, consiste en narrar una buena historia, que se parezca a la poesía en su brevedad y a la novela en su estructura.
 
Ahora bien, si algún lector se pegunta: ¿Cuándo sabe el escritor que un cuento es bueno? La respuesta sería la que dio el maestro García Márquez: “Es un secreto del oficio que no obedece a las leyes de la inteligencia sino a la magia de los instintos, como sabe la cocinera cuando está bien la sopa”.
 

 
LOS LECTORES TIENEN LA PALABRA
 
María Inés Gómez
Bibliotecaria
Buen día.

Soy María Inés Gómez, bibliotecaria en una Biblioteca Popular de la periferia de Buenos Aires.
En el barrio de la biblio, hay muchos vecinos bolivianos. Por eso se me ocurre compartir con ustedes algo que escribí a propósito del precioso intercambio que hubo hace unos días en nuestra biblioteca, entre niñas de Bolivia, Paraguay y Argentina....

EL libro propio
Gladys, vino de Bolivia para ser costurera (No hace falta aclarar cuáles son las condiciones laborales de los costureros en los talleres de la ciudad). Pero está estudiando informática. Empezó a participar con más frecuencia de la biblioteca cuando el maestro de uno de sus hijos la invitó a que fuera un día a encontrarse con ese grado, para compartir lo que ella quisiera compartir con los chicos. Varios días estuvimos en la biblioteca buscando libros, se fue llevando muchos prestados. Muchos. Fue una linda oportunidad para sumergirnos juntas en los libros de literatura infantil. Sin embargo, cada vez que parecía que habíamos encontrado el libro indicado….algo hacía que Gladys prefiriera seguir buscando. Varias veces sucedió esto. Cuando ya faltaba muy poco para la fecha del encuentro, en una de nuestras conversaciones surgió la pregunta acerca de los libros de su infancia, si alguno de ellos había viajado con ella. Libros no, pero sí su cuaderno de aymara. Si lo vieran…es un tesoro. Entre los ejercicios del idioma había palabras, dibujos, canciones que ella recordaba….ese era EL libro indicado! SU libro, el escrito por ella. Así que terminó armando un minilibro como los que solemos hacer con papel plegado en la biblioteca, para regalarles a los chicos.

Tal vez hizo falta que Gladys buscara entre muchos libros primero, entre libros de autores “importantes”, entre libros verdaderamente llamativos….para terminar encontrando el suyo de la manera que lo hizo y ponerlo en el lugar de importancia en el que va.

(Presentamos un fragmento del texto que nos envió la autora)


 
UN LIBRO QUE NO TE PUEDES PERDER
 
 
El color de la saya de
Liliana De la Quintana
 
Mercedes Pérez Sabbi
Escritora argentina
Presentación del libro en La Paz
8/3/18

 
Para mí es un honor estar aquí, presentando El color de la saya de Liliana De la Quintana y en este día tan especial para nosotras las mujeres, hoy 8 de marzo el Día internacional de la mujer, día en que todas las mujeres reivindicamos la igualdad completa de derechos, el fin de la discriminación, y que se erradiquen las violencias machistas. Todos estos tópicos están expresados en El color de la saya,  donde la Mujer y en especial la Mujer afro boliviana se despliega en su humanidad.

Dominio, violencia, dolor y lucha están presentes en la historia afroamericana. En la literatura como en la vida, África vive en el corazón mismo de nuestra conformación histórica. De nuestro ser suramericanos. Hoy en Bolivia, el pueblo afro boliviano, sus mujeres, sus hombres, sus niños y niñas tienen historia, tienen derechos y tienen presente. Liliana recoge estos legados y realiza una reescritura ficcional de aquellos duros pasos de la llegada de los africanos a América.
 
Es el afroamericano el que lucha en los diferentes frentes de la emancipación común a nuestra América del sur. En cada espacio donde hubo un grito de libertad, estuvieron ellos. Tanto, que en Argentina, el general Manuel Belgrano, dio el título de “Madre de la Patria” a una mujer, María Remedios del Valle, que fue esclava y luchó a su lado con su familia, perdiendo en el norte argentino, a su marido y a sus hijos.
 
Son los afroamericanos directos hacedores del tango argentino y generadores del folklore que recorre Bolivia, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina. Desde la zamacueca, la marinera, el candombe; la morenada y la saya, estas dos danzas bolivianas, las retoma Liliana en su cuento, pleno de música. En El color de la saya hay una presencia protagónica de la mujer, de la mujer libertaria: Abuela y nieta unidas en un relato de historia sufriente, la historia de nuestra patria grande. Es la abuela quien le ofrece su saber a su nieta, para que la niña pueda iniciar la travesía de ir armando el rompecabezas que es la vida con la historia palpitante en la mirada.

Los ojos de los negros, los ojos de las negras, grandes de asombro miraron a los extraños hombres descoloridos. La abuela le cuenta a su nieta Rita sobre la llegada de los esclavos a América:

Los trajeron en los barcos, que salieron desde el África. Parecían ataúdes rumbo al infierno, con muchas vidas inocentes.
Cruzaron muchos mares, muchos cielos y tantas lunas que perdieron la noción de la vida. Apenas les llegaba alguna comida y agua sucia. Sus cuerpos y sus almas estaban heridas. Muchos no lograron sobrevivir”.

Este fragmento que les acabo de leer, me llevó a escuchar el sonido de los grilletes, e imaginé a los negros y a las negras convulsionando en las bodegas de los barcos negreros, sacudiendo su hambruna.

En El color de la saya la abuela centra su relato en la vida de Martina, una guerrera africana del reino Bantú, que fue traída a América como esclava. Martina canta y su canción será la voz de hombres y mujeres encadenados en sus pies y silenciados por la ambición de otros hombres. Hoy, en el mundo, sigue esta vieja puja entre los que quieren silenciar las voces que proclaman dignidad y los que no callan, ni callaremos y hacemos uso, como Liliana De la Quintana, de la herramienta más poderosa que tiene la humanidad: el lenguaje.

La canción, la danza, los colores que pintan el contoneo de las caderas, están presentes como un canto emancipador. Dice la abuela a las jovencitas:

“Con la saya celebramos la unión y nuestra libertad. Pero además contamos nuestra historia bailando y cantando. La saya es como un himno de nuestro pueblo. (Y recomienda) ¡Que no se les olvide nunca!"

Liliana De la Quintana une la historia de Martina con instancias actuales y teje un texto que busca romper con la construcción binaria y estereotipada: “las niñas no juegan fútbol”, poniendo en paralelo dos épocas encadenadas por la misma cultura de discriminación machista. Liliana elige el fútbol como la metáfora lúdica de la prohibición de género. En el equipo femenino de fútbol están representados todos los NO impuestos por la cultura patriarcal; ese lugar de los NO, ha sido y es un lugar de batallas emprendidas no solo por los movimientos de mujeres organizadas, sino también en lo cotidiano, en el día a día, en lo doméstico; esas son las batallas invisibles y muchas veces frustrantes a las que pretende someternos el individualismo neoliberal. En El color de la saya Liliana visibiliza en lo pequeño lo grande. Son las jovencitas de hoy quienes, impulsadas por el espíritu libertario de Rita y su abuela, dejaron los mandatos establecidos y formaron el equipo de fútbol femenino.

Liliana da voz para proclamar:
¡A bailar la saya en libertad. A jugar libres de prejuicios!
Abuela y nieta,  juntas, han escrito lo que sienten en el corazón:
 
“Quien diría que llevo historia
En mi piel de carbón
Y en mi dulce corazón
Honor y gloria
A los que lucharon hasta la victoria
Los Yungas de Bolivia
nuestra nueva casa quien diría
Cultivo el cafetal
Y mucho más el cocal
De esta tierra jamás me iría.”
 
La voz de Martina, aquella guerrera africana del reino Bantú, se conjuga en los millones de voces que ayer y hoy siguen hurgando en las grietas de tanta maldad amurallada. Y estas voces, sin proponérselo, es enseña para sus lectores. Porque como dijo Goethe “Todo lo bello educa”. Y El color de la saya, además de ser un texto bello, se embellece aún más por las ilustraciones de Romanet Zarate. Cada ilustración es una pintura hecha de colores y sensibilidad.

Liliana elige la literatura infantil juvenil para su relato. Qué mejor manera que la literatura para acercar a los niños y a las niñas la cultura y la historia de su pueblo. “Somos las palabras que cuentan lo que somos”, dijo Galeano. Si el mundo es un aroma de siglos, una paleta que contiene todos los colores de la tierra, sus cielos, las voces, la música, los sueños de siglos y siglos. Qué mejor que extenderle la mano a esa abuela negra que nos invita a subir a un barco, para cruzar el mar junto a otros hombres y mujeres que llevan los ojos opacados por la advertencia de un triste destino. O dejarnos llevar por la misma mano de la abuela, para jugar un partido de fútbol y compartir una goleada. Qué mejor que un cuento para darle un lugar de humanidad a la historia y participar, así, en la construcción de una relación emancipadora con la infancia.  Una infancia que ame a su tierra, a su gente, a su historia… A sus colores que, como la saya sabe pintarse de música.

 TÍTULO: “El color de la saya”
AUTOR: Liliana De la Quintana
EDITORIAL: Nicobis
AÑO DE EDICIÓN: La Paz, 2018
 
 

EL RINCÓN DEL CÓMIC
 
Mariana Ruiz
Escritora boliviana

The Sandman: País de sueños (Norma Comics). Tomo III
Autores: Neil Gaiman, Charles Vess, Kelly Jonesm Colleen Doran.Colección Vértigo No. 208, Junio de 2002. Tapa Rústica, color, 160 págs.
Portada de Dave MacKean. Traducción de Ernest Riera.
Barcelona, España
 
 
Neil Gaiman ha tenido y tiene una extraordinaria carrera: no sólo puede considerarse como uno de los, a título personal, mejores guionistas de cómics en el presente (su serie Sandman, el señor de los sueños es multi-premiada) sino que también es reconocida su labor en los campos de la literatura juvenil y para adultos. Coraline, El libro del cementerio, Afortunadamente, la leche son algunos de sus títulos infantiles, ganando con el segundo medalla Newbery, premio de ficción infantil estadounidense, el 2009.

La fama de Gaiman se apoya en un trabajo que sigue vigente 20 años después, la épica saga del Señor de los Sueños, que se hace llamar Morfeo o Sueño. La serie de más de 75 entregas, le ha dado pie para hablar de temas trascendentales como la Muerte, la Locura o el Deseo desde uno de los lenguajes más poderosos de los últimos tiempos, el cómic.

Hasta ahora, que la voraz Hollywood ha descubierto en ellos un cofre olvidado de tesoros argumentales, poco o nada se sabía de los cómics. Se los juzgaba como folletines de Superhéroes, literatura basura o para niños, historietas -como se le dice en español- apenas historias que no merecen entrar al gran canon de la literatura. Es con Alan Moore y con Neil Gaiman que esta percepción comienza a cambiar. No es de extrañarse, grandes temas se ven acometidos desde la imagen, combinando sensaciones poderosas con argumentos igual de poderosos. Se trata del nacimiento del matrimonio entre la imagen y el texto. Todas las historias de estos autores nos enseñan algo, nos dejan una sensación, una idea para masticar, nos muestran un poco del mundo en que vivimos.

Gaiman asegura haber tenido una inspiración directa de las Mil y Una Noches para comenzar su saga: se trataba, nos dice, de hacer algo de forma absolutamente literal: ¿Cómo sería vivir en la tierra de los sueños? Muchos de estos sueños vienen del terror, del inconsciente. “Yo era”, dice Gaiman, “un escritor joven que no había escrito nada mensualmente, mi temor era terminar sin historias que contar. Así que escogí a un personaje que ha existido desde el principio del tiempo, eso me permitiría acceder a la historia humana en su integridad, y a todas las historias contenidas dentro de ella”.

Así, este personaje, Morfeo, el rey del Sueño, transita por diferentes épocas, posee una biblioteca que guarda todos los escritos soñados, nunca completados, de autores famosos (“El otro cuervo”, de Poe, por ejemplo) y recorre diversos tópicos. Alguna entrega hablaría de T.S. Eliot, otra tomaría prestado el escenario de batallas míticas, antiguas, además de revisitar mundos del comic, con héroes y villanos del movimiento clásico. Gaiman demostró, con estos experimentos, que los cómics podían ser sofisticados, y que, además, podían ser literatura.
La literatura puede resumirse en nuestra necesidad de oír buenas historias. Una buena historia nos hace partícipes, comparte una experiencia –no importa si imaginada o no- y generalmente responde a una pregunta esencial: ¿qué pasaría si…?

¿Qué pasaría si el mundo estuviera dirigido por los gatos? ¿Qué pasaría si la muerte fuese tu amiga? ¿Qué pasaría si, las hadas asistieran a una obra de teatro, una tarde de verano, actuada y dirigida por un tal William Shakespeare?

Entendemos a la meta-literatura como la habilidad de la literatura de hablar de sí misma, de reflexionar con el lenguaje acerca del poder del lenguaje. La meta-ficción, hablar de las historias utilizando historias, implica narrar acerca del acto de narrar. Una buena manera de explicar la meta ficción es adentrándose a la tierra de los sueños, donde lo real no siempre es lo que parece ser, y donde lo irreal enmascara lo que nosotros queremos conocer, dar como cierto.

Precisamente, Shakespeare sabe algo de vivir en la tierra de los sueños. En “Sueño de una Noche de Verano” hadas y espíritus del bosque se topan con seres humanos, y juegan, a embriagarlos de amor, a desembriagarlos. Una obra de teatro acontece dentro de la obra de teatro, una sobrecarga de imágenes se esconde en cada párrafo, en cada intercambio verbal, en cada vericueto. Ese es el poder de Shakespeare, involucra a su audiencia, les pide que participen, que oigan e imaginen -apenas describiendo, llenando de palabras- una historia. Y dentro de esa historia cuestiona la capacidad humana de entender lo que ve y de describir lo que no entiende, las hadas se regocijan jugando con esa incapacidad nuestra.

Y Neil Gaiman le da otra vuelta de tuerca en este volumen: el Señor de los sueños (Morfeo) ha contratado a Shakespeare para homenajear al Señor de las Hadas (Oberon). La obra clásica de teatro se representa frente a una audiencia de elfos y seres fantásticos. La historia se desarrolla frente a nosotros mediante imágenes, (el gran aporte artístico de Charles Vess) un elemento de narración nuevo se suma a los antiguos: nos imaginamos a Shakespeare mientras observamos un escenario poblado de seres fantásticos, que imaginan con nosotros, ríen y festejan, se conmueven, con su propia historia. Neil cuestiona nuestra capacidad de suspensión de la incredulidad, la lleva más allá. Los personajes opinan sobre sí mismos, y nosotros podemos verlos, no sólo oírlos, mediante la conjunción de la imagen y la palabra.

En estos tiempos saturados de información visual, el hecho podría tomarse como al descuido. Pero se trata de algo importante, que ha tratado de legitimarse bajo el nombre de novela gráfica. Estamos experimentando con la conjunción de la imagen y la palabra. ¿Puede la imagen sustituir a la palabra? ¿Es la palabra sagrada, debe no mezclarse ni apoyarse en ningún otro medio? “Sueño de una Noche de Verano” de Neil Gaiman, ganó un World Fantasy Award a la mejor narrativa breve en 1991. Sandman como saga ganó similares reconocimientos, y bases de este tipo de concursos se vieron alteradas para que ninguna otra “novela gráfica” o “historieta” osase ganar algo parecido. ¿Es tan necesario para nosotros separar la “verdadera” literatura? ¿Está la literatura acaso, en peligro?

La literatura, la literalidad, es un medio, no un fin en sí mismo. Nuestro fin, me atrevo a afirmar, son las historias. Aquello que nos lleva a la tierra de los sueños, de las posibilidades, que nos permite un atisbo hacia otras formas de realidad, otras formas de vida. Un personaje de cómic puede contener dentro de sí un elemento nuestro, perverso o gratificante, cobarde o valioso. Una historia puede abrirnos los ojos. Y el mundo de las “historietas” es tan valioso como el mundo de las novelas por entregas de Charles Dickens o Emily Brönte. Constituye una entrada hacia un país que debemos atravesar, siendo parte, como en toda buena literatura, leyendo, convirtiéndonos en ávidos lectores.

El mundo de los cómics responde a una nueva época, de sensaciones simultáneas. El arte ya no es meramente visual o auditivo, se combina, responde a nuestras necesidades de una manera diferente. Nuestras necesidades, sin embargo, son las mismas: buscamos asombrarnos ante el mundo, descubrirlo cada vez de una forma diferente. Lo clásico, lo novedoso, se combinan. Y está bien que así sea. Las buenas historias están allí afuera, esperándonos. Queda en nosotros la libertad de descubrirlas, en el formato, empastado, fotocopia o encuadre en el que vengan. Queda en nosotros descubrir en dónde reside la buena literatura.
 

 
EL DÍA A DÍA EN LA LITERATURA INFANTIL
 
1. Feria del Libro en el Prado. Concurso de Creación de Cuentos
 

Unidad Educativa Genaro Gamarra La autora                Liliana De la Quintana junto a una lectora

Desde hace más de 5 años la Asociación Wisllita viene organizando el “Concurso de Creación de Cuentos”. En 2018 participaron niñas, niños y jóvenes de las siguientes unidades educativas, además de la Asociación Wisllita: Delia Gambarte de Quezada, Don Bosco Pampahasi A, Irene Nava de Castillo, Carlos Medinacelli, Aprecia La Paz (niñas y niños con discapacidad visual), Francisco de Miranda, Genaro Gamarra.
 

Isabel Mesa, Claudia Adriázola y Liliana De la Quintana en la firma de libros

A la convocatoria, lanzada el 5 marzo, se presentaron un total de 334 cuentos, que luego de haber sido revisados se seleccionaron 102 para ser premiardos con un “Bono Libro”. Las niñas y niños ganadores fueron invitados a la premiación que se desarrolló en la Feria Dominical de las Culturas en el Paseo de El Prado de la ciudad de La Paz (22 de abril). En la premiación participaron con sus obras, reconocidas escritoras y escritores de literatura infantil y juvenil como Isabel Mesa, Mariana Ruiz, Verónica Linares, Liliana de la Quintana, Carmen Molina, Claudia Adriázola y Manuel Vargas. Las niñas, niños y jóvenes tienen la oportunidad de compartir con las autoras, hacerse dedicar los libros que escogen como premios y sacarse una foto. El monto en premios qes algo más de 3.000 Bs.-. La actividad ya es una tradición en la Asociación y es considerada como un homenaje a Mercedes Valdivia, quién inició esta actividad.
 

Además de la entrega de premios,  la Asociación Wisllita participa con el Tren de la Alegría, que consiste en un tren con los vagones llenos libros y juegos para que los niños y niñas puedan pintar, armar rompecabezas y compartir la lectura con sus mamás.

2. Feria del Colegio Anglo Americano de Oruro

Los días jueves 26 y viernes 27 de abril, el colegio Anglo Americano de la ciudad de Oruro organizó el IV Encuentro Internacional Autor-Lector. Durante los dos días se realizó la tradicional feria del libro a la que asistieron alumnos de distintos establecimientos de Oruro. Los autores que estuvieron presentes fueron Jorge Antonio Encinas, Ruth Ancalle, Milenna Montaño, Elba Mejía y Amanda Baldemar (Oruro); Jenny Mounzón, César Verduguez, Velia Calvimontes, Rosario Quiroga, Isabel y María Luisa Caero (Cochabamba); Alfredo Rodríguez (Santa Cruz): Manuel Vargas, Mariana Ruiz e Isabel Mesa (representando a La Paz).
 

Karina Echavarría (Argentina)                      Maritza Olórtegui (Perú)

Como invitadas especiales asistieron Karina Echevarría de la Argentina y Maritza Olórtegui del Pwrú. Ambas dieron conferencias sobre la lectura a alumnos, padres y docentes.

3. Academia Boliviana de LIJ y el ciclo de Literatura Juvenil 2018
 

El viernes 20 de abril pasado, la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil, en convenio con el Centro Cultural de España, realizó un nuevo encuentro con los jóvenes dentro del ciclo de lectura de libros juveniles. Esta tercera sesión estuvo a cargo de Jeannette Medrano, quien compartió el libro Cuentos para caer en cuenta del autor cruceño Alfredo Rodríguez.

Las sesiones con los jóvenes lectores se realizan de manera mensual, cada tercer viernes de mes, de horas 18:30 a 20:00 en el Centro Cultural de España (Av. Camacho, La Paz). El próximo encuentro será el día viernes 18 de mayo con el libro Rastro de Dios y otros cuentos, de la autora española Montserrat Del Amo.Presentará la obra Liliana De la Quintana.

4. Grupo Editorial La Hoguera presenta tres nuevos libros infantiles
 

El viernes 13 de abril, Grupo Editorial La Hoguera presentó en el Hotel Davinia de La Paz tres nuevos libros de literatura infantil. La niña de los cabellos muy muy largos, es un libro ilustrado para los más pequeños de la joven autora e ilustradora Geraldine Csapek. La luna sí es de queso y otros cuentos es un libro de la autora cruceña Lucía Parejas. Y Uma y el fuego misterioso es una obra más de la saga "Uma" de la autora tarijeña Mariana Ruiz.

5. Diplomado en Estrategias Didácticas para la lectura de comprensión
 
La Universidad Católica de La Paz organiza el Diplomado en Estrategias Didácticas para la Lectura de Comprensión a partir del 8 de junio de este año para profesores de nivel primario, estudiantes de los últimos cursos de la Escuela Superior de Formación de Maestros y Universidades, o personas que trabajan en el área educativa. La modalidad del curso es presencial, los viernes de 18:45 - 21:45 y los sábados de 9:15 a 16:00. El costo total es de 4500Bs. que pueden pagarse por cuotas.

PLAN DE ESTUDIOS

COMPRENSIÓN DE LA LECTURA
Jaime Ángel Herrera Bellot
ANÁLISIS DE TEXTOS
María Monserrat Fernández Murillo
INTERPRETACIÓN DE TEXTOS
Alan Marco Castro Riveros
GÉNEROS DISCURSIVOS
Raquel Montenegro de Von Vacano

Mayor información: 2782222 int. 2874  Claudia Pereira.

6. Los mejores del Banco del Libro de Venezuela 2017
 

Mejores libros infantiles

Originales:

  1. Lo que tú quieras. Ellen Duthie. Ilustración: Daniela Martagón. Buenos Aires: Iamiqué, 2017.
  2. Cuando estamos juntas. María Wernicke. Buenos Aires: Calibroscopio, 2016.
  3. Duermevela. Juan Muñoz-Tébar. Ilustración: Ramón París. Caracas / Barcelona: Ekaré, 2017.
  4. El bosque dentro de mí. Adolfo Serra. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2016.
  5. Mamá al galope. Jimena Tello. Barcelona: Flamboyant, 2017.

Traducciones:

  1. Tangram Gato. Maranke Rinck. Ilustración: Martijn van Der Linden. Traducción: Cisca Corduwener. Caracas / Barcelona: Ekaré, 2017.
  2. La puerta de Ana. Guia Risari. Ilustración: Arianna Floris. Traducción: Araceli Scherezada. México D.F.: Castillo, 2017.
  3. En casa somos… Isabel Minhós Martins. Ilustración: Madalena Matoso. Buenos Aires: Iamiqué, 2017.
  4. Mi casa. Davide Cali. Ilustración: Sébastien Mourrain. Traducción: María Mora Carreño. Bogotá: Babel Libros, 2017.
  5. Ícaro en el corazón de Dédalo. Chiara Lossani. Ilustración: Gabriel Pacheco. Traducción: Fabio Morábito. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2017.

Mejores libros juveniles

Originales:

  1. Días de rabia. Alejandro Madrigal. Ilustración: Rafael Gaytán. México D.F.: CIDCLI, 2016.
  2. Última escala en ninguna parte. Ignacio Padilla. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2017.
  3. La mujer de la guarda.Sara Bertrand. Ilustración: Alejandra Acosta. Bogotá: Babel Libros, 2016.
  4. Látigo de cien colas. Fernando Krahn. Chile: Gráfito Ediciones, 2016.
  5. Los irlandeses. Jairo Buitrago. Ilustración: Santiago Guevara. Bogotá: Babel Libros, 2017.
  6. El dragón blanco y otros personajes olvidados. Adolfo Córdova Ortiz. Ilustración: Riki Blanco. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2016.

Alicia en el Pais de las MaravillasTraducciones:

  1. Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll. Ilustración: Rébecca Dautremer. Traducción: Ignacio Padilla y Ix-Nic Iruegas Peón. México D.F.: Fondo de Cultura Económica / CONACULTA, 2015.
  2. Casas. Didier Cornille. Ilustración: Didier Cornille. Traducción: María Carreño Mora. Bogotá: Babel Libros, 2017.
  3. Tania Val de Lumbre. Maria Parr. Ilustración: Zuzanna Celej. Traducción: Cristina Gómez-Baggethun. Madrid: Nórdica, 2016.
  4. El abismo. Neal Shusterman. Traducción: Adolfo Muñoz. Madrid: Anaya, 2017.
  5. Una vida mágica. Los mundos de Chrestomanci. Diana Wynne Jones. Traducción: Elena Abós. Madrid: Anaya, 2015.

Los tres imprescindibles de la biblioteca

  1. Mares de invierno. Francesca Massai. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2017.
  2. El espanto. Adelis Freitez. Ilustración: Yonel Hernández. Caracas: Utopía Portátil, 2016.
  3. El viejito del sillón. Antonio Orlando Rodríguez. Ilustración: Claudia Navarro. México D.F.: El naranjo, 2016.





7. OEPLI presenta el catálogo de los mejores libros infantojuveniles de España

La OEPLI (Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil) en colaboración con el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, acaba de publicar un catálogo con los 200 títulos más significativos de la Literatura Infantil y Juvenil española, 2017. Un libro/catálogo con la selección bibliográfica de los mejores libros infantiles y juveniles, de escritores e ilustradores españoles, publicados a lo largo del año pasado, obras que  obedecen a criterios de calidad e idoneidad, que las hace merecedoras de formar parte de esta lista de honor por considerarlas significativas dentro de la gran producción existente. Los libros seleccionados están en castellano y en las distintas lenguas de España. Los ejemplares están distribuidos en cinco franjas de edad, desde prelectores hasta narrativa juvenil. Los comentarios a los 200 títulos que conforman este catálogo, así como los textos de presentación, se presentan en castellano e inglés.

Para ver el catálogo.
https://www.oepli.org/Publicaciones

8. Ganadores de la 40a Edición de Premios SM Barco de Vapor y Gran Angular

La niña Invisible, de David Peña Toribio, (Madrid, 1978), y Biografía de un cuerpo, de Mónica Rodríguez (Oviedo 1969), son las obras ganadoras en la 40.ª edición de los Premios Barco de Vapor y Gran Angular. Fundación SM convoca a estos premios de manera anual con un monto de 35.000 € cada uno, el mayor del mundo en su categoría. Las obras están a la venta desde el 19 de abril.
La niña Invisible
La niña Invisible
cuenta la historia de Trog, una niña prehistórica que vive con el sueño de hacer "el Viaje" como los niños y hombres de la tribu. Contra todo pronóstico, se convierte en la primera mujer en realizarlo, en el transcurso del cual vive grandes aventuras. El jurado afirmó que es una obra que, "partiendo de la tradición literaria y estando ambientada hace miles de años, es capaz de crear una historia cercana que habla de un tema muy actual, sin renunciar al lirismo y componiendo una protagonista que ganará el corazón de los lectores".


Biografía de un cuerpoBiografía de un cuerpo, nos habla de Marcos, un estudiante de danza clásica adolescente. Su pasión por la danza y el deseo de satisfacer a su padre chocan con los cambios de su cuerpo, los conflictos propios de su edad y la búsqueda de su identidad. El jurado opina que es una obra "con gran calidad literaria, un lenguaje tan exigente como eficaz y una estructura narrativa evocadora, un relato que nos habla de la pasión, el drama y el milagro de la adolescencia con personajes que discurren, como todos nosotros, entre el ensayo y el error".


 
 
LA BIBLIOTECA CRECE

Estos son los libros que nos han enviado autores, librerías o editoriales. Enviamos la información correspondiente a cada uno, para que los lectores sepan que ya forman parte de la biblioteca de la Academia. Algunos tienen mayor información en nuestra página web (www.ablij.com).

 


¡Novedad!
Pétalos de cristal. Jenny Mounzón Oporto (autora). Ediciones Alondra. Cochabamba, 2018. Es un libro de poemas que  está dividido en tres partes. La primera, dedicada a los bebés, la segunda parte escrito para los niños pequeños y una tercera parte dedicada a los adolescentes.







Una gata youtuber y dos compadres. Eliseo Bilbao Ayaviri (autor). Mario Vargas Cuéllar (ilustrador). Imprenta editora Imagina Arte. Cochabamba, 2017. Es la historia de la gata Mika que se ve envuelta en el encuentro de dos compadres rufianes.
 






Siete veces Julia. Karina Echevarría (autora). Laura Michell (Ilustradora) Ediciones Del naranjo. Colección Sub20. Buenos Aires, 2016. Novela corta en la que la mamá de Julia está cansada porque debe llamar a su hija siete veces, repetirle las cosas infinidad de veces y ella no se entera de nada, está en su mundo.






Almendra sin Alondra. Mariza Olórtegui M. (autora). Reanto Chávez Pajares (Ilustrador). LIma, 2017. Segunda novela de una saga de tres historias sobre Almendra y Alondra. Alondra emprende un largo viaje al extranjero donde conocerá los primeros atisbos del amor y Almendra ya no será más la niña frágil y romántica, pero mantendrá viva su sensibilidad y empatía. Las dos adolescentes vivirán enfrentando conflictos familiares, el amor y el duelo.

 

 
EL CARTERO PASÓ POR LA ACADEMIA
 
Hermoso número del Boletín 99! Lo he disfrutado, queridas amigas de la Academia! Me imagino que habrá una celebración especial para el Número 100 ¿no?
Abrazos!!
 
Melita Del Carpio (Cochabamba)

Escribo con la intención de averiguar si es que podría unirme/afiliarme a su Academia, puesto que soy autora de diversas novelas juveniles conocidas principalmente en Cochabamba. ¿Qué requisitos hay o cómo podría hacer?
A la espera de su respuesta, me despido cordialmente

Ana Triveño G. (Cochabamba)

Felicidades queridas amigas por su incansa ble labor en bien de nuestra ponderable tarea de seguir imaginando mundos de amor e ilusión para nuestros niños y jóvenes.Sigan adelante sin desfallecer. Éxito!!!!!

Angelica Guzmán (Santa Cruz)

Estimados Señores:
 
Un favor, podrían pasarme la dirección y teléfono de la editorial Otero en la ciudad de Santa Cruz, en el colegio de mi hija le han pedido el libro de lectura : "Mientras crecemos" del autor Otero.De antemano les agradezco por su gentil atención y colaboración. Aguardo sus comentario. Saludos cordiales.

Lotty Medina

Buenas tardes quiero saber de donde puedo adquirír un libro de listas. Gracias.

Jenny Stefani Pinto Choquehuanca

Número: 101

Fecha: Abril, 2018