“El Dador” (originalmente en inglés, The Giver), es una novela juvenil escrita por la reconocida escritora estadounidense Lois Lowry en 1993.
Esta novela futurística, debido a los duros temas y críticas que hace, ha sido muy controversial y un bestseller en muchos países, aunque también ha sido vetada. En 1994, “El Dador” obtuvo la medalla Newsberry.
La novela forma parte de una
tetralogía, junto con
Gathering Blue (
2000),
Messenger (
2004) y
Son (
2012), otros tres libros ambientados en la misma era.
En esta novela en la que se cuenta la historia de Jonas, un joven de doce años que vive en una comunidad llena de reglas, en la que todo es controlado, desde las emociones, hasta los alimentos, las profesiones, las vidas y las muertes. En esta comunidad de lo Monótono y lo Idéntico donde todos se esfuerzan para que todo sea perfecto de acuerdo al Reglamento, cada ciudadano tiene un rol asignado y debe cumplirlo a cabalidad pues existen sanciones y la mayor de ellas es la “liberación”, acto bastante misterioso que luego vamos entendiendo.
De esta forma, Jonas, vive con su familia, aparentemente ideal y feliz. Al padre le fue asignado ser un Cuidador de recién nacidos y a la madre una funcionaria pública. Jonas tiene una hermana pequeña, Lily, la cual también tiene obligaciones de acuerdo a su edad. Cada noche, de acuerdo al reglamento, ellos comparten sus vivencias diarias y expresan sus emociones. Asimismo, por la mañana, ellos deben hablar de sus sueños nocturnos. Poco a poco vamos aprendiendo que los niños, de acuerdo a su edad, llevan un uniforme y un peinado específico que los caracteriza y está relacionado con sus deberes y funciones. También vamos aprendiendo que, en realidad los matrimonios son preestablecidos y que los hijos, genéticamente diseñados, no son entregados a sus padres biológicos, sino que son dados a otras familias, de acuerdo a todo un proceso reglamentado y estructurado. Por otra parte, también nos enteramos de que, dentro de esta Comunidad, los ancianos, luego de que han cumplido con su Misión, son llevados a centros específicos, en los cuales son cuidados y alimentados y luego son “liberados”.
Cada año, en una gran Ceremonia, a todos los grupos de niños en función a su edad, se les otorga y asigna nuevos deberes y actividades. Por ejemplo, el grupo de Lily podrá tener pronto su propia bicicleta, aspecto que marca el fin de la primera infancia y el comienzo de nuevas responsabilidades. Para Jonas que hace parte de los niños de los de Doce, la Ceremonia es fundamental en sus vidas, ya que el grupo de Sabios les asigna la Misión de vida de acuerdo a sus capacidades, su carácter y sus gustos. Todos los amigos de Jonas reciben Misiones bastante predecibles para lo que deberán preparase de acuerdo a reglamentos y conocimientos específicos. Jonas, que es el último en recibir su Misión se entera que será el próximo Receptor de la Memoria, una Misión única y de gran responsabilidad, la cual es otorgada en raras ocasiones cuando la Comunidad así lo requiere.
Durante un año, Jonas recibe en forma individual la formación que le es otorgada por un anciano muy especial que es el Dador, y el actual Receptor de la Memoria. El Dador le va explicando a Jonas que él ha sido el elegido debido a sus cualidades y a su capacidad de ver “más allá”. En realidad, el Dador es el único que posee todos los recuerdos acumulados de años pasados, cuando la Comunidad aún no había llegado a la Monotonía, a lo Idéntico. Y es en este aprendizaje que Jonas va descubriendo que antes existían colores, sensaciones y emociones profundas, experiencias de dolor y de amor que se han ido perdiendo.
El Dador le va entregando todos los recuerdos que solo sobre él han caído para poder liberar a la Comunidad de las emociones y sensaciones que solo generarían pesar y discordia.
En realidad, el lector va enterándose casi a la par de Jonas de los terribles secretos de la Comunidad donde la “liberación” o simplemente el asesinato de ancianos y niños es aceptado en forma natural; donde los bebés son creados bajo manipulación genética, donde las emociones son controladas gracias a químicos y donde los libros y el conocimiento han sido restringidos o eliminados; donde la libertad y la felicidad están disfrazadas de un controlado bienestar.
“_ ¿Por qué todo el mundo no puede verlos? ¿Por qué los colores han desaparecido?
El dador levantó los hombros.
_ Nosotros escogimos eso. Escogimos convertirnos a la Monotonía. Antes que yo, antes que la generación precedente, antes de esta y así sucesivamente. Decidimos abandonar los colores cuando también abandonamos el sol y eliminamos las diferencias.” P.121
Jonas va descubriendo cómo los han ido adormeciendo, cómo han perdido la capacidad de elegir y de conocer y decide que no puede permanecer más en la Comunidad. Entonces el Dador le explica que el Receptor de la Memoria es imprescindible pues, al tener los recuerdos de toda una vida pasada, puede aconsejar a los Sabios y, sobre todo, puedes evitarles las emociones muchas veces desgarradoras que surgen al recordar.
Sin embargo, y pese a todas las advertencias del Dador, Jonas decide que debe escapar al Afuera, muy muy lejos de la Monotonía, donde todavía tal vez existen los colores, la música, las emociones, la familia como deben serlo…
Y así, finalmente apoyado por el Dador que quiere culminar de una vez con su terrible Misión, Jonas escapa en su bicicleta con el pequeño Gabriel, el niño que su padre cuidaba en casa para que se “normalice” y adquiera los hábitos necesarios para integrarse a una familia. Lamentablemente, Gabriel no logra normalizarse y en el Centro de cuidado de los bebés, deciden que es necesario “liberarlo”. Es ahí cuando Jonas decide escapar con él.
El libro termina cuando después de muchos días y de muchas penurias, ambos llegan a un lugar que empieza a serle muy familiar a Jonas, un lugar donde ya puede sentir el calor de algunos sentimientos.
Lois Lowry, con una escritura ágil, logra atrapar enseguida al lector que queda consternado ante este tipo de sociedad aparentemente utópica, que luego se convierte en una distopía. La comparación con libros como “Un mundo feliz” de Aldous Huxley, “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury, o “1984” de George Orwell, se hace inevitable por el parecido a las sociedades totalmente controladas y reglamentadas, en las que los individuos son como números o seres robóticos sin libertad.
Claramente, “El Dador” es una novela controversial y actual que sigue provocando diversas reacciones y no es extraño que sea un bestseller de culto y al mismo tiempo un libro vetado en muchas listas. Una historia que parece en bastante infantil en un comienzo, nos lleva a grandes verdades y extremos que debemos cuestionarnos.
Título: El dador
Autora: Lois Lowry
Editorial: Everest