La magia del libro infantil en el siglo XXI
por Milena Montaño
Escritora de literatura infantil
24 Mayo, 2024
Referirnos a la literatura infantil, es remontarnos a la magia y al mundo fantástico que surgió desde los inicios, con la primera obra infantil que apareció en Turquía, en el siglo XVII. Era un libro que servía de guía a los niños, y cuyo título era Hayriye (Hayri, 1701), escrita por Nabai. Sin embargo, para la mayoría de los especialistas coinciden en señalar que fue Charles Perrault, en el siglo XVII con sus Comtes de ma Mere Löye (cuentos de mamá) quien da inicio a la tradición literaria infantil. Pero también, cuando se habla de los primeros pasos de la literatura netamente infantil, nos remontamos al año 1744, cuando John Newberry publica en Inglaterra A Little Pretty Pocket-Book, (un bonito pequeño libro de bolsillo) Este libro era un intento, el cual, a manera de juego intentaba enseñar a los niños el alfabeto. Es considerado como uno de los primeros libros dirigido exclusivamente a los niños con el objetivo de entretenerlos. A pesar de ser mencionados estos libros como infantiles, los niños disfrutaban, aunque no fueron diseñados específicamente para ellos, como fábulas, cuentos de hadas o romances caballerescos, y que fueron publicados tanto para niños como para adultos. Recién en el siglo XVIII, se publican los primeros libros dirigidos al público infantil.
Desde aquel siglo, al presente, han transcurrido cuatro siglos, y lógicamente, la escritura y creación de libros infantiles, ha ido evolucionando vertiginosamente, de acuerdo a la evolución de las generaciones hasta llegar al siglo XXI, es referirnos a una revolución en varios aspectos como: objetivos, contenidos, enfoques, tendencias, tipos de ilustraciones, diseños, color, y lo más importante, los intereses de los pequeños lectores que viven y crecen en el siglo de la virtualidad, del sonido y la imagen.
En ese contexto de atracción visual, la idea es que la literatura infantil del siglo XXI, se centre en el desarrollo humano, sin dejar de lado, los grandes acontecimientos que abordan la vida de los niños y adolescentes, desde los campos socioculturales. Es decir, la literatura infantil actual ya no sólo se enfoca en personajes y estereotipos que representan el bien y el mal, sino que trata de animar prejuicios con diferentes temas que ayuden al niño a comprender situaciones de la vida real, porque la literatura infantil forma parte de la vida del niño y ocupa un lugar imprescindible en el proceso de formación integral. Da respuestas a las necesidades e intereses del presente. Su principal objetivo es sensibilizarnos, y como medio de capacidad lúdica y recreada del lenguaje. Es un camino que lleva al niño al desarrollo de la imaginación, expresar emociones y sentimientos de forma significativa, La contribución de la literatura infantil, en este siglo XXI, va dirigida al desarrollo social, emocional y cognitivo de los pequeños lectores.
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En este siglo XXI, los intereses de los niños lectores están relacionados con el sonido, el ritmo, las escenas, porque viven y están creciendo en este mundo mágico. Que a veces parece irreal.
Y si nos referimos a la literatura infantil en Bolivia, veremos también que hubo significativos avances, así sea paso a paso, desde cuando su impulsor, el escritor Hugo Molina Viaña, considerado además el padre de la literatura infantil boliviana, han surgido escritores infanto-juveniles que, conscientes de los cambios trascendentales de la literatura infantil a nivel mundial, asumen el reto de ofertar libros que capturen la atención de los niños y motiven a leer, que despierten el gusto, el placer y goce que ofrece la lectura. Hay que abonar, colocar la semilla y regar las mentes infantiles para que mañana los frutos sean óptimos.
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Ahora, que celebramos el Día Internacional del libro, el idioma español, y los derechos del autor, como escritora infanto-juvenil, quise hacer mención al libro para ese mundo mágico y fantástico que los recrea, los entretiene, les emociona y les invita a la libertad de leer; a ese libro que es el simiente de la lectura, cuya celebración fue el 2 de abril en homenaje al gran escritor danés, Hans Christian Andersen, quien regaló al mundo infantil más de 200 cuentos. La intención de esta celebración es reconocer la importancia de la difusión del libro y la promoción de la lectura como forma de empoderamiento y libertad para niños y adolescentes.
El libro es esa magia que nos envuelve y nos invita a soñar y viajar; recorrer mundos maravillosos: son las alas que nos elevan por el infinito para alcanzar la estrella más brillante.
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