HISTORIA DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL DE BOLIVIA

HISTORIA DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL DE BOLIVIA

Historia de la literatura infantil y juvenil de Bolivia es la más completa y exhaustiva obra de referencia sobre el tema. Se trata de una relación del género desde la época precolombina hasta nuestros días.

Historia de la literatura infantil y juvenil de Bolivia es la más completa y exhaustiva obra de referencia sobre el tema. Se trata de una relación del género desde la época precolombina hasta nuestros días. Se inicia con la fuente más antigua de la que se nutre la literatura infantil y que se refleja en los mitos y leyendas de la tradición oral que surgieron en las comunidades indígenas de la época precolombina; y analiza el sincretismo de dos culturas, la española y la indígena durante la colonia, que dio lugar al cuento popular. Pasada la independencia, a principios del siglo XX, hace un recuento de la literatura infantil como tal, representada por 56 escritores; todos meticulosamente estudiados en su biografía y bibliografía, junto a una descripción y análisis de sus obras más importantes: pioneros de nuestra literatura (1825-1979), los que pertenecen a la literatura tradicional y conservadora (1980-2017), y aquellos que forman parte de las nuevas tendencias (2000-2017). Además, el estudio incluye las obras emblemáticas de otros 44 autores que, si bien nunca estuvieron comprometidos con la literatura infantil, destacan en el tema; un total de 100 escritores.
La obra tiene una segunda parte que da cuenta de las instituciones, trabajos de investigación, antologías, revistas, bibliotecas, editoriales y distinciones relacionados con la literatura infantil y juvenil de Bolivia. Cada capítulo incluye cuadros de referencia que ofrecen una valiosa información histórica y estadística sobre el tema.
Historia de la literatura infantil y juvenil de Bolivia es una propuesta para un verdadero encuentro con los libros destinados a niños y jóvenes de nuestro país.

CONTENIDO

  • 100 autores bolivianos de literatura infantil meticulosamente estudiados.
  • Más de 500 libros infantiles analizados.
  • Recuento de la tradición oral en castellano, aymara, quechua y guaraní.
  • Fragmentos de mitos, leyendas, poesía, cuento, novela y teatro.
  • Características de la literatura infantil en la época precolombina, colonial, republicana y contemporánea.
  • Influencia de los elementos políticos, sociales y culturales en nuestros autores.
  • Características de la literatura latinoamericana en las distintas épocas.
  • Las últimas tendencias: libro ilustrado y libro álbum.
  • Imágenes originales de distintos libros infantojuveniles.
  • Historia de las instituciones dedicadas a la literatura infantil.
  • 50 investigaciones sobre literatura infantil boliviana.
  • 32 antologías de literatura infantil con todo su contenido.
  • 22 revistas y suplementos de literatura infantil.
  • Bibliotecas y editoriales infantiles más importantes del país.
  • Premios, nominaciones, distinciones y reconocimientos de literatura infantil dentro y fuera del país.

 

 

 

 

 

Año de Publicación: 2019

Lugar de Publicación: La Paz

Editorial: Editorial Gisbert

Colección: ---

Numero de Edición: Primera

Numero de Páginas: 658

ISBN: 978-99974-260-0-0

Depósito Legal: 4-1-1606-19

Fragmento

PRÓLOGO

 

La literatura infantil y juvenil boliviana, al igual que la de otros países latinoamericanos, nunca fue tomada en cuenta como literatura. Los escritos dedicados a los niños no son vistos como un tema literario serio y por eso los estudios de literatura, las críticas literarias, las antologías, las biografías y diccionarios de autores bolivianos no incluyen a los creadores de la literatura infantil. Si algún escritor de literatura infantil forma parte de estas obras es única y exclusivamente debido a su obra para adultos. La obra infantil ha sido siempre ignorada en toda bibliografía literaria. Una excepción es el libro Biografías de la Literatura Boliviana de Augusto Guzmán que coloca a Oscar Alfaro y Ada Castellanos como escritores dedicados a los niños, y en las biografías de Yolanda Bedregal y Gaby Vallejo tiene un párrafo dedicado a alguno de sus libros para niños (Guzmán, 1982). Otra excepción es la Antología de la Poesía Boliviana de Yolanda Bedregal de la que son parte autores con poemas dedicados a los niños (Bedregal, 1977, pp. 373, 428, 475, 498). Esto es comprensible gracias al interés de esta autora sobre el tema, sin olvidar que fue fundadora del Comité Nacional de Literatura Infantil en 1964. Es recién en el siglo XXI que algunos estudiosos de la literatura comienzan a valorar el trabajo de los autores dedicados a la literatura infantil, tal el caso de Elías Blanco Mamani o Willy Muñoz. Personalmente, mi pasión por el estudio de la literatura infantil data de hace 20 años atrás.

Inicié mi carrera de escritora muchos años después de la de educadora, precisamente cuando trabajé en la Reforma Educativa (1995-1996) insertando en los módulos de aprendizaje textos adecuados para niños desde mi experiencia de maestra.  La búsqueda de cuentos, poesías, leyendas y fábulas bolivianas me llevó por dos caminos: el deseo de escribir para niños y el inició de una colección de libros sobre literatura infantil nacional que después de 20 años se convirtió en una considerable biblioteca sobre el tema. Publiqué mi primer libro, La Pluma de Miguel. Una aventura en los Andes, en 1998 y desde entonces no he dejado de escribir. Sin embargo, es la investigación lo que más me atrapa –supongo que la heredé de mis padres– y la que me instó a estudiar la literatura infantil boliviana publicando primero reseñas, luego artículos, pequeños ensayos y antologías que se fueron entrelazando unos con otros en una cadena interminable que pedía establecer un orden: cronología, estilos literarios, temáticas, tendencias; y que fueron el detonante para pensar en una historia de la literatura infantil y juvenil de este país.

En 2015, hace cinco años atrás, emprendí este trabajo que sabía que no iba a ser ni fácil ni corto debido a todo el material que tenía que recopilar, al tiempo que debía invertir en la lectura de libros, su estudio y clasificación, y el contacto que debía tener con los autores. Por todo ello, y pensando en la envergadura de esta investigación, es que le hice una invitación a Raquel Montenegro para compartir este proyecto y pedirle el asesoramiento propio y preciso de una persona tan leída y de tanta experiencia como es ella. Mi eterno agradecimiento a la maestra, pero sobre todo a la amiga.

Esta Historia de la literatura infantil y juvenil de Bolivia es una relación del género desde la época precolombina hasta nuestros días, y un tributo a aquellos autores que se empeñaron en escribir específicamente para los niños, que lucharon por colocar a la literatura infantil en un sitial de preponderancia y que lograron que los niños tengan acceso a obras adecuadas a su edad.

Este estudio está dividido en dos partes. La primera, se refiere a la fuente más antigua de la que se nutre la literatura infantil y que se refleja en los mitos y leyendas de la tradición oral que surgieron en las comunidades indígenas de la época precolombina; así también como al sincretismo de dos culturas, la española y la indígena durante la colonia, que dio lugar al cuento popular. Pasada la independencia, a principios del siglo XX, nace la literatura infantil como tal. Poco a poco, aparecen autores con obras de distintos géneros que manifiestan ideas que responden al contexto político, social y cultural del momento y que van evolucionando de acuerdo a la época y, en algunos casos, a las tendencias que llegan de afuera. Esta es, precisamente, la parte fundamental y más extensa de la investigación que está organizada de manera cronológica y que está representada por 56 escritores: aquellos autores que fueron los pioneros de nuestra literatura (1825-1979), los que pertenecen a la literatura tradicional y conservadora que permanece hasta nuestros días (1980-2017), y los que forman parte de las nuevas tendencias dentro de la literatura contemporánea (2000-2017).

Cada uno de estos períodos cuenta con una introducción que explica brevemente el contexto histórico, político y social que atraviesa el país, las distintas políticas sociales que se aplicaron en relación a la niñez, la literatura que impera en Latinoamérica en ese momento, la literatura infantil y juvenil dentro del ámbito boliviano y las organizaciones que tienen que ver con libros para niños y que van surgiendo a lo largo de estos años.  

Los 56 autores, elegidos en su mayoría por la trayectoria literaria de una vida dedicada a la escritura para niños y/o jóvenes, cuenta con una descripción y análisis detallado de lo mejor de su producción. Una lectura minuciosa de una gran cantidad de obras concluye con la selección de obras de calidad literaria, pero también toma en cuenta su impacto, trascendencia y aporte significativo y singular a la sociedad. Cada una de las obras ha sido estudiada desde un punto de vista imparcial y libre de criterios subjetivos y personales.

El orden en que han sido colocados los autores va de acuerdo al año de su primera publicación y se estudia a cada uno de forma completa, sin parcelar su producción literaria en las distintas épocas a las que ésta pueda pertenecer; de esa manera, si la producción se extiende por muchos años se lo sitúa en el primer período y, dentro de su estudio, se considera su evolución. En algunas épocas, como la que trata de la literatura tradicional y conservadora, se ha reunido a los autores en grupos de acuerdo a su origen regional o a la temática.

El estudio de cada escritor es similar en su estructura y cuenta con la biografía, bibliografía, premios y distinciones obtenidos, descripción y análisis de las obras más importantes y, finalmente otros temas que pudiera abordar en relación a la niñez: libros informativos, investigaciones, ensayos, etc. Es importante recalcar que esta investigación hace un análisis exclusivamente de las obras de ficción; no toma en cuenta el ensayo ni la crítica –textos que se describen en el capítulo referido a investigaciones–, tampoco se consideran los mitos y leyendas que son, más bien, recopilaciones y no creaciones de los autores. Algunos de estos escritos se nombran dentro de la literatura precolombina y colonial como un prolegómeno de la literatura infantil.

La revisión de todo un período trae a la memoria, indiscutiblemente, otros títulos emblemáticos e imprescindibles cuyos autores nunca estuvieron comprometidos con la literatura infantil o que, simplemente, publicaron un solo libro para niños. Por lo tanto, a los 56 autores de inicio acompañan otros 44 con obras valiosas para este estudio, lo que hace un total de 100 autores que forman parte de esta investigación.

A lo largo de este estudio, surgieron datos curiosos como la constatación de que el 90% de los escritores de literatura infantil fueron o son maestros. Es decir, que hay un fuerte vínculo entre la docencia y la escritura para niños, probablemente debido al contacto diario que el autor tiene con su público lector. Por otro lado, es interesante ver que el inicio de la literatura infantil boliviana estuvo localizado exclusivamente en la zona andina (1925-1979); posteriormente, ésta se estableció en los valles, sobre todo en Cochabamba, donde surgió una literatura tradicional y muy conservadora (1980-2000); y, actualmente, la literatura contemporánea tiene a la mayoría de sus autores en el oriente.

La segunda parte de esta obra hace referencia a las instituciones, trabajos de investigación, antologías, revistas, bibliotecas, editoriales y distinciones que tienen que ver con la literatura infantil y juvenil boliviana. Existen organizaciones que se han encargado de promover, difundir e investigar la literatura destinada a los niños, así como publicaciones que nos permiten estudiar y profundizar en el tema. Son pocas, pero también forman parte de este estudio, aquellas antologías que reúnen lo mejor de la literatura infantil en sus distintos géneros, y las revistas que acompañaron con diversión y conocimiento a los niños en edad escolar. También se dan a conocer las bibliotecas y editoriales que se especializan en literatura infantil, así como los premios, nominaciones y distinciones que recibieron muchos de nuestros escritores. En diciembre del año 2017 se realiza el cierre de la recopilación de obras para este estudio que entró en corrección de estilo y diagramación a mediados del año 2018.

La ilustración es un elemento infaltable de la literatura infantil y juvenil, y Bolivia no es la excepción. Si bien este no es un libro que realice un estudio sobre la ilustración infantil en Bolivia –tema pendiente para los conocedores del rubro–, las ilustraciones que acompañan este trabajo son una muestra de la evolución de la imagen en los libros infantiles. A principios de siglo, éstas eran en blanco y negro, y encomendadas a amistades o realizadas por los mismos autores. Posteriormente, la ilustración pasa por un estilo realista muy tradicional para, finalmente, romper esquemas y estereotipos que se plasman en la literatura posmoderna de principios del siglo XXI. Las ilustraciones se encuentran dentro del estudio de cada escritor y han sido seleccionadas por su calidad artística o importancia histórica; otras, acompañan los textos anexos a manera de descanso visual. Algunos de los artistas involucrados en la literatura infantil boliviana son: Julio Bautista, José Rovira, Clovis Díaz, Jorge Coimbra, Rosario Moyano, Ximena Claure, Juan José Serrano, Antonieta Medeiros, Guiomar Mesa, Alejandro Salazar, María Isabel Blacutt, Jorge Dávalos, Miguel Burgoa, Ramiro Ortega, Daniela Durán, Lara Sabatier, Romanet Zárate, Román Nina Nina, Helen Lizárraga, Ada Esquirol y Marianna Dotzauer

La Historia de la literatura infantil y juvenil de Bolivia es una obra de referencia que nació con un objetivo ambicioso, sin duda, pero cuyo verdadero alcance tuvo las limitaciones del caso: la imposibilidad de abarcar todo lo que se había propuesto en un principio, y la seguridad de que existen obras, autores e instituciones que no estén mencionados porque no se pudo tener acceso a los mismos. De todas maneras, espero que esta obra contribuya de alguna manera al estudio de la literatura infantil y juvenil de Bolivia, y a las futuras investigaciones que realicen nuevas generaciones.