BENJAMÍN Y EL SÉPTIMO COFRE DE ORO

La 9ª Feria del Libro de Santa Cruz trajo entre sus novedades un libro destinado a los niños con el título Benjamín y los siete cofres de oro de la autora boliviana María Sarah Mansilla. Se trata de una interesante novela de 15 capítulos inspirada en los festivales de música barroca que se dan año tras año en la región de la chiquitanía.

En esa misma región vive Benjamín, un grillo de 11 años a quien le encanta tocar el violín. Su madre solicita el ingreso de su hijo al Conservatorio Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana donde es aceptado junto a algunos de sus amigos: Octavio (naranjo), Andrés (guayabo), Rahmah y Jamilah (hormigas) y, su enemigo, el Mono Peludo. Es en el conservatorio donde Benjamín y sus amigos vivirán una serie de aventuras fantásticas y descubrirán la importancia de no alterar el mandato del Supremo sobre el universo.

Es una novela que está inspirada totalmente en la saga de Harry Potter; incluso copia la estructura física de los libros de Rowling ya que imita la tapa, letras y forma de presentación del nombre de la autora. En la estructura interna, el Conservatorio Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana nos recuerda a Hogwarts con un gran salón, el comedor, dormitorios, talleres y aulas. Los alumnos de la escuela chiquitana salen a hacer sus compras para iniciar el curso, de la misma manera que Harry y sus amigos tienen una lista de útiles que van a comprar para los cursos de magia. También en el conservatorio hay un cuarto prohibido parecido a la cámara secreta y un juego de rivalidad denominado "Flecha boomerang" imitando el "quidditch" de escobas voladoras en Hogwarts. Estos son algunos detalles que nos recuerdan la literatura de Rowling mientras hacemos la lectura de la obra boliviana.

Sin embargo, Benjamín y los siete cofres de oro, tiene otros elementos extraordinarios que hay que tener en cuenta a la hora de su lectura. Es una novela muy bien escrita y entretenida que rescata una parte importante del patrimonio cultural boliviano como son los festivales anuales de música barroca de la región chiquitana y un conservatorio, que si bien es imaginario, cuenta con profesores destacados cuyos nombres coinciden con verdaderos profesionales de la música en Bolivia como son Carlos Rosso, el padre Piotr Nawrot y Rubén Darío Arana.

La trama es original y motiva al lector a leer la obra sin parar. El humor y el suspenso se unen para crear un argumento donde los elementos naturales que hacen al escenario de la novela, flora y fauna, pertenecen a la región chiquitana, y donde la ficción y la magia juegan un papel fundamental. La materia del profesor búho, por ejemplo, que cura a todos los pájaros que tienen algún problema en la voz, a través de instrumentos musicales hechos con plumas. O la  visita al bosque chiquitano donde los alumnos reconocen las distintas maderas con las que se puede hacer un violín. Y el ambiente maligno, que impregna el campo chiquitano, cuando una mariposa nocturna abandona las páginas de un libro para convertirse en la encarnación del mal que busca alterar el funcionamiento del universo.



Los protagonistas son todos niños que llevan en el alma el gusto por la música y que dedican gran esfuerzo para ser elegidos y participar del festival de música barroca. Benjamín, Octavio, Andrés,  Rahmah y Jamilah viven acosados día y noche por el mono peludo y sus amigotes que intentan desprestigiar al grupo del grillo ante los ojos de los directores del conservatorio. La autora pone en sus páginas mucha aventura y acción donde los lectores pueden encontrarse de pronto en la cueva de una berenjena solitaria, en un laberinto con un ejército de hormigas delante, guardando llaves secretas, conversando con fantasmas de la tradición cruceña o desafiando a los espíritus del mal.

El libro cuenta con bellísimas ilustraciones en blanco y negro realizadas por Lara Sabatier que interpretan sobre todo el tipo de personajes que la autora quiso reflejar en su historia. Así se conoce a Benjamín y a sus amigos, a las flores del lugar que son también profesoras del conservatorio, al guapuru que es el guardián del bosque, al búho que cura la voz de los pájaros, entre muchas otras.

Pocas veces la literatura infantil puede alegrarse de ver una publicación novedosa con calidad literaria. Benjamín y los siete cofres de oro, si bien está impregnada con el sello de Harry Potter, es una novela que vale la pena leer y recomendar por su contenido tanto cultural como de ficción.

Isabel Mesa Gisbert
Academia Boliviana de
Literatura Infanil y Juvenil



Título: Benjamín y los siete cofres de oro
Autor: María Sarah Mansilla
Ilustraciones: Lara Sabatier
Editado por la autora en  Santa Cruz, 2008
Para niños a partir de los 12 años 

Autor: Isabel Mesa Gisbert

Publicación: Suplemento Fondo Negro de "La Prensa" 6/7/2008