DESDE EL CHACO

 “DESDE EL CHACO”

“El Chaco boliviano es un gran espacio abierto sobre el que sus habitantes parecen jugar a las escondidas con el mundo. Y es, como todo lugar, una fuente de inspiración para quien tiene abiertos los ojos del alma...” nos dice Xavier Gómez García en el prólogo se su libro de cuentos “Desde el Chaco”. Y creo que el autor abrió los ojos del alma en cada uno de los 28 cuentos que tiene esta obra, para de esa manera transportar a sus lectores a un lugar lejano, recóndito, de sol abrasador y desértico, hasta perdido...

No coincido en que todos los títulos de este libro sean cuentos, la mayoría son más bien relatos plasmados de anécdotas de pueblos de la zona que muchas veces dan la impresión de un territorio que se quedó en el siglo XIX, al que nunca llegaron la tecnología ni la modernidad. Son lugares donde todavía están vigentes las máquinas de escribir, donde la llegada de un helicóptero es un acontecimiento especial, donde la radio del maestro es el único medio de comunicación con el resto del mundo y donde todavía se espera al tren. Episodios bellísimos, unos más que otros, que enriquecen el alma del lector de una vida sencilla, cotidiana, tranquila y llena de esperanzas.

Entre los mejores relatos de esta obra se pueden destacar cinco. Lupo...¡Qué perrito! es la historia de un perro “contratado” para cuidar un rebaño y enfrentar al zorro y otras fieras. El mérito de este relato es el lenguaje fino que usa el autor y la originalidad de caracterizar a la mascota como a un ser humano. Miembro de una asociación mundial antidesastres, según carné número... es un bellísimo cuento de un maestro de escuela de la localidad de Taremí, afiliado a una Asociación Mundial Antidesastres que en caso de un desastre natural se comunicará con el maestro a través de la radio. Asiduo escucha de diversas emisoras, Don Anselmo escribe a las mismas y recibe certificados, banderines, calendarios y postales que le gustaría compartir con la gente del pueblo. Sin embargo, Anselmo sabe que no lo entenderán pues nadie tiene idea de lo que hay en el mundo circundante, más allá de los límites de Taremí.

Solo cinco días en este mundo, es un relato triste y desgarrador, pero al mismo tiempo tan real. Es la corta historia de un recién nacido cuyo cordón umbilical es cortado con unas tijeras oxidadas. Como consecuencia contrae una infección que le quita la vida al quinto día Es posible, nos dice el autor que su nombre, Joaquín, no haya llegado al Registro civil; es posible que su historia sólo sea parte de las estadísticas sobre mortalidad infantil en el Chaco boliviano.

El chaqueño y la gitana es el encuentro de un paisano con una mujer que dice leer la suerte y que engatuza a su cliente con gran habilidad. Un cuento exquisito en cuanto al lenguaje y la expresión viva del divertido diálogo entre los protagonistas que provoca al lector seguirla hasta el final. Quien cruce Villamontes, en día lunes, a las siete de la mañana... es una divertida sátira a la formalidad e inutilidad de las horas cívicas, himnos y símbolos patrios que se hacen a diestra y siniestra sin una verdadera formación que englobe el concepto de lo que es la patria y la diversidad de pueblos que la conforman.

Xavier Gómez-García es un buen escritor de cuentos y relatos. Su obra se deja leer con mucha facilidad por su lenguaje sencillo y coloquial que llega al joven lector, sin dejar de lado el vocabulario propio del chaqueño. Puntuales notas a pie de página explican el significado de palabras y expresiones propias del lugar, que enriquecen la lectura y ayudan a la comprensión de ciertas situaciones. Un gran despliegue de humor, sátira y anécdota es lo que hace amena su lectura.

¿A quiénes está dirigido este libro? Es difícil decirlo. Definitivamente no es un libro para niños, pero sí ideal para jóvenes a partir de los 14 años, tal como lo recomienda la editorial. Sin embargo, creo que los adultos también pueden disfrutar de las increíbles historias del Chaco boliviano.