El planeta multilenguado es una novela en 15 capítulos; una novela política para niños ¿por qué no llamarla así? Muestra la diversidad de un país como el nuestro en un planeta de ficción donde los habitantes son de distintas formas geométricas y por ende de distinto color, idioma, cultura, forma de pensar y, en este caso, de distinto país. Los protagonistas adoptan un rol en esta historia de acuerdo a su situación de dominante o dominado dentro del planeta. De esa manera, el país dominante resulta ser cuadrilandia donde sus habitantes son platadaseos (color plateado) y hablan el idioma bienhablado; mientras que los verdecios, por ejemplo, pertenecen a Triangularum, su forma es triangular y hablan el verdés; o los naranjadaseos, que son del país estrella, su color es el naranja y su idioma el naranjadol, sin olvidarnos de los más extraños como los curuzados, los navidurias y el Cifemox, paísillos debiluchos que son parte del planeta también pero cuya voz y voto no serán escuchados jamás pues no son nada representativos y simplemente acatan lo que intuyen que los demás dicen.
La novela gira alrededor de la problemática de elegir un presidente del planeta y, como no podía ser de otra manera, utilizando la trampa, los platadaseos que hablan el bienhablado y no entienden ni una palabra de los otros idiomas, toman el poder a la cabeza de Don Cuadradaseo Mayúsculo quien ofrece un gobierno de igualdad y justicia para todos, de lucha contra la pobreza, pero que en realidad no cumple. Poco a poco van surgiendo las voces de los países más pequeños en desacuerdo con el trato que el gobierno del planeta les da.
La historia está muy bien escrita, es entretenida y, sobre todo, tiene algo que los autores de literatura infantil no pueden olvidar, la chispa y el humor que encanta a los lectores que se apoderan de la historia y de sus personajes. Existe un gran juego de palabras con los idiomas de los distintos países que son verdaderos trabalenguas que serán un desafío para los niños en su lectura:
“Seveñovor prevesivideventeve, evel plavanevetaba eves deve tovodovos” decían los verdecios “¿Porli quéli noli nosli tolimanli enlicuenlitali ali tolidosli? Preguntaban los lililisenses”.
Por otro lado la autora también juega con el tono de voz que hace que los lectores palpen de manera concreta algo tan abstracto como es la palabra, pues agranda las letras cuando los personajes gritan, o las vuelve muy pequeñas cuando estos murmuran o susurran; alarga las expresiones cuando necesita hacer énfasis en las mismas:
“Cooooooompañeeeeeeros. ¡YO soy el presidente CONSTITUCIONAL!”
“Brrrrrrrrrrraaaaaaaaaaaaaaaaaavooooooooo”
Además, la autora se hace cómplice del lector, pues al principio de la novela presenta a cada uno de los personajes en un cuadro que representa a los habitantes de todo el planeta y poco a poco va mostrando los trucos que ha utilizado en el lenguaje de cada uno de los países, cosa que los niños comprendan lo que los protagonistas dicen.
Dejando a un lado el lenguaje sencillo de la obra, la chispa de Rosalba, la sátira y la ironía, el fondo de esta novela es llegar a los niños para que desde su corta edad puedan comprender algunos términos que escuchan de los adultos y que se viven en este y en otros países todos los días; me refiero a la democracia, la diversidad, la desigualdad social, la justicia, la participación, las elecciones, la votación y demás. Por eso creo que El planeta multilenguado es una excelente lectura, no solamente por sus características como obra de literatura infantil, sino por el trabajo que hace la autora de insertar las transversales de democracia y paz latentes en los países latinos.
No puedo dejar de hablar de las ilustraciones a color, realizadas por Marco Peñaloza, en un libro de esta naturaleza que sin colores no podría hablar de diversidad, ni de diferentes culturas, ni de razas, ni de formas de pensar. Ilustraciones que acompañan de manera simpática la lectura de esta novela.
Autor: Isabel Mesa Gisbert
Publicación: En el libro "Los Recomendados: una década de LIteratura Infantil y Juvenil boliviana 2000-2010" de la Academia Boliviana de Literatura Infantil y Juvenil