LA ESFERA DE CRISTAL

La esfera de cristal, publicada por la Editorial Gisbert es la última novela infantil que nos regala Isabel Mesa de Inchauste, escritora de obras ya consagradas dentro de la literatura infantil y juvenil boliviana como La pluma de Miguel, La portada mágica, Trapizonda, El revés del cuento, entre otras.
Nuevamente, Isabel, con la habilidad que la caracteriza, abre el mundo de los seres celestiales, así como el de los seres fantásticos para tejer una historia llena de significados, relacionada a la Navidad, y más específicamente a la historia del nacimiento del Niño Dios. Esta vez, la autora, además, hace un recorrido por sus propias vivencias, haciendo intervenir a personajes reales que le dan a la novela un sentido más íntimo y personal.
En esta nueva aventura, llena de emociones, de suspenso y de humor, el protagonista de la novela, Juan, un preadolescente de 11 años,  los días previos a la Navidad, manifiesta que él como ya es grande, no cree ni en el Papa Noel, ni en los regalos que trae el Niño Dios, ni siquiera ya en los héroes de sus cuentos favoritos. En consecuencia, se le rompe su “esfera de cristal”, es decir su mundo mágico, su mundo infantil: el mundo de los sueños y de las fantasías y de los juegos. Y entonces, comienza una aventura en la que seres como su ángel de la guarda, Juanel, el arcángel Miguel, La Fe, y La Razón, que son los encargados de cuidar y proteger las esferas de cristal de todos los niños, hacen lo imposible para encontrar un pedazo de cristal, que es el único que falta para volver a reconstruir dicha esfera.
Sin embargo, esta aventura no ocurre en cualquier lugar, sino que tiene lugar en un ámbito muy especial: en el pesebre  que la familia de Juan, sus abuelos, hermanos y primos están armando, como es la tradición de todos los años.
Es así que Juan, el incrédulo, se ve dentro de este gran pesebre, el cual, con gran esmero y dedicación es armado por su familia. Cada miembro tiene una labor específica, y debe instalar no sólo la escena del nacimiento en la cueva, sino que toda la historia que ocurrió algún tiempo antes  del nacimiento del Niño Dios. Es así que se representa por ejemplo la huída de la Sagrada Familia a Egipto, la matanza de los niños inocentes, cuando los reyes magos descubren la estrella de Belén, la adoración de los pastores, etc. Poco a poco, Juan, con la ayuda de los seres que lo protegen, se va internando por diversas escenas del pesebre y tiene encuentros y conversaciones muy originales con varios personajes como la misma Virgen María, San José, los reyes y el negro Tundiqui.
Por otra parte, la autora,  en forma muy entretenida, a través de la voz del abuelo, nos lleva a conocer la historia del Pesebre desde sus orígenes hasta nuestros días, denotando la importancia de mantener viva esta tradición familiar.
Otro aspecto a recalcar en esta novela, es que mientras Juan va buscando, no siempre con entusiasmo y optimismo, el pedazo de cristal que le hace falta a su esfera, los seres celestiales que lo guían y protegen utilizan y hacen referencia a lo último en tecnología: un IPhone, laptops, un escáner tridimensional, videojuegos, etc. Estos seres, que no son perfectos, pues siempre están en desacuerdo, además deben luchar contra las fuerzas demoníacas del infierno que por supuesto harán lo necesario para que Juan pierda definitivamente su esfera de cristal.
Por lo tanto, en esta emocionante narración, a la vez tan moderna y tan llena de historia, tan acertada para lta época navideña, y tan acertada para todos esos niños que van dejando de creer en sus sueños infantiles, encontramos tradición, vivencias familiares y el verdadero sentido de la Navidad.
 Otro aspecto de esta novela que no podemos dejar de mencionar son las divertidas e ingeniosas ilustraciones de Juan José Serrano quien sobrepone dibujos de los personajes en fotos de cuadros antiguos del nacimiento, o de los mismos personajes del pesebre de arcilla.
Nuevamente, Isabel Mesa, con gran maestría y con una escritura ágil y entretenida, logra mezclar mundos distantes en tiempo,  en espacio, en costumbres  y en tecnología. Y sobre todo, logra crear una historia en la que prevalece el fantástico mundo infantil, el mundo de la esperanza, de los sueños y de los recuerdos, aquel que debemos preservar para continuar creciendo y viviendo.