Y COLORÍN COLORADO (Rosalba Guzmán)
Y Colorín Colorado es una obra de teatro escrita por Rosalba Guzmán y adaptada por Vanesa Fornasari y Carolina Bessolo de la Compañía de Teatro para niños Libélula. La obra tiene un solo acto y siete escenas. Los personajes principales, Habiunavez y Colorín Colorado interactúan con los niños que forman parte del público haciéndolos cómplices suyos durante toda la obra.
Se trata de una obra surrealista donde dos conceptos tan abstractos como el Principio de un cuento y el Final del mismo son personificados para conocerse entre ellos y luego, entre ambos, buscar el problema del mismo. Si bien, la idea del argumento es muy buena, como la mayoría de los argumentos de Rosalba, se vislumbra en los diálogos la idea de que no es bueno estar solos y que lo mejor para vivir feliz es compartir con los amigos.
La escenografía es un gran libro. Habiunavez está al comienzo del libro y Colorín Colorado al final. Habíunavez comienza a contar un cuento sobre un patito verde que era distinto a sus hermanos, pues todos los demás eran amarillos. Mientras cuenta el cuento, advierte que hay alguien que la espía. Es Colorín Colorado que también cuenta el cuento del cisne verdiamariblanco que en medio de los patos nadaba en una laguna azul. Ambos personajes insisten en que su cuento es el verdadero. Colorín argumenta que el cuento de Habiunavez no es verdadero porque los patos no son verdes, a lo que Habi responde que tampoco los cisnes son verdiamariblancos. Ninguno cede, así que ambos deciden buscar si hay una parte que falta en sus cuentos.
Habiunavez se va por una de las páginas del gran libro y se encuentra con un sabio que tiene su pierna atada al árbol de todosaber, que en lugar de tener hojas de árbol tiene hojas de cuaderno. El sabio comienza a llamar a Habiunavez la madre de los cuentos, pero ella no entiende por qué. Habi le pregunta al sabio si es que su cuento del patito verde tiene una continuación. El sabio coge una hoja de cuaderno del árbol e intenta leer. Habi lo ayuda a leer y concluye que los cuentos tienen principio y final. Eso Habi ya lo sabía, pero lo que no sabe es si hay algo en medio. El papel está borroso y Habi solo puede leer el final de una palabra con la sílaba “do”. Habi le dice al sabio que seguirá buscando, y lo convence de que él no puede saberlo todo, por ejemplo, el árbol no puede saber la forma de ser, de pensar, de sentir de las personas. Con esa idea en la cabeza, el sabio se libera del árbol y va en busca de amigos que sí pueden entender la forma de ser de las personas.
Por su parte, Colorín entra por otra página, escucha un eco y cae en el pozo de Solorecibir donde vive la adivina Dora. Dora le dice a Colorín que lo dejará salir del pozo si responde a sus adivinanzas. Colorín responde las adivinanzas, pero Dora sigue sin dejarlo ir porque no quiere quedarse sola. Colorín le dice que no es bueno solo recibir respuestas, que ella también tiene que responder a las adivinanzas, que si va con él conocerá muchos amigos que querrán responder a sus adivinanzas y también hacerle algunas a Dora. Ambos personajes intentan salir del pozo, finalmente lo logran gracias a un terremoto. Al salir Colorín aprovecha de preguntar a Dora si sabe si antes de un final hay algo más en un cuento. Dora le responde que lo que hay al centro de un cuento que tiene un principio y un final es un nudo complicado.
Colorín sigue su camino y se encuentra con Habi. Los dos se mientes y dicen que al encontrarse con el sabio y con la adivina, les han dicho que su cuento es el verdadero. En la siguiente página ambos llegan a la casa de Mariluna donde las cosas parecen ser una cosa y son otra. Las arañas son tiernas o tiene rosales que dan mariposas en lugar de rosas. De esa manera Habi y Colorín deciden contarse la verdad y finalmente se dan cuenta que en el centro de un cuento hay un nudo.
A través de la página siguiente entran en la biblioteca y conocen a Aristo, el ratón de biblioteca que les explica que cada cuento tiene su principio, su final, pero también su nudo. Colorín recorre toda la biblioteca sin encontrar el cuento del patito verde, entonces a ambos se les ocurre crear el cuento. Habi ya tiene el principio, Colorín tiene el final y entre ambos inventarán el nudo y lo escriben en la página en blanco que tiene el libro gigante. De esa manera, le entregan el nuevo cuento al ratón para que lo ponga en la biblioteca.
Autor: Isabel Mesa Gisbert