TRADUCIR A PAPELUCHO

Traducir a Papelucho
 

Carolina Valdivieso
Escritora chilena y Profesora Magíster
en Traducción de la PUC de Ch
 

Con este título se realizó recientemente (22 de abril) en la P. Universidad Católica de Chile (PUC) una mesa redonda dedicada a la presentación y análisis de ese tema. Dicha reunión académica nació de la oportunidad brindada por la estadía de la Dra. Irene Prüfer, de la Universidad de Alicante, España, en el Programa de Magíster en Traducción de la PUC, en uso de su período sabático.  La Dra. Prüfer ha realizado versiones al alemán de Papelucho en conjunto con sus alumnos, en  dicha universidad española, y dedicó su trabajo en Chile a la recolección de mayores antecedentes relacionados con la traducción final y publicación de esta obra en lengua alemana.  Se pensó en el interés de realizar un encuentro académico con profesionales chilenos que hubieran trabajado en distintos aspectos del análisis o difusión de dicho libro. Así, en esa ocasión la Dra. Prüfer estuvo acompañada por Paula Claro Huneeus, hija de la autora de Papelucho y gerenta ejecutiva de la Sociedad Ediciones Marcela Paz, por dos personas de la Biblioteca Central para Ciegos (Carmen Gloria Villagra y Claudia Pérez), encargadas de la versión Braille y por Carolina Valdivieso, miembro de la sección chilena de IBBY y profesora del Magíster en Traducción de la PUC de Chile
 
Cabe recordar que esta obra fue escrita por Marcela Paz entre 1947, el primer tomo, y 1974 el último, de un total de 12 libros, que conforman la serie. 
Papelucho relata las aventuras de un niño de 8 años, escritas en su diario de vida.  Su lenguaje peculiar, los giros idiomáticos y los errores gramaticales, han hecho de éste un texto muy atractivo y lleno de humor, tanto que se sigue reeditando hasta el día de hoy, como señaló Paula Claro.  En Chile se ha difundido en su versión original, por supuesto, y además en una versión bilingüe inglés-castellano, encargada por la familia de la autora.  Se informó la existencia de versiones de esta obra en francés, ruso y japonés.  Además, se sabe de tesis y publicaciones de tipo académico donde hay versiones a otras lenguas, como el checo.
 
Especial interés representó la exposición relacionada con la aparición de una versión de
Papelucho en Braille.  Aparte de la transcripción del texto, con todas las particularidades que representó, las especialistas se refirieron a la incorporación de las ilustraciones de la obra al mismo sistema.  Hay que recordar que esta obra nació con una imagen, que es la que le dio la ilustradora original, hermana de la autora del texto.  Por lo tanto y anticipándose a algo que en la actualidad es habitual, Papelucho es inseparable de su propia imagen, lo cual resignificó todo un desafío a la hora de hacerlo llegar a lectores no videntes. 
 
Al analizar diversos aspectos de esta obra literaria tan significativa  para nuestra cultura, Irene Prüfer señaló que en su trabajo ha pretendido “acercar la cultura chilena, de forma humorística, al lector infantil de habla alemana”.  Lo anterior, con la idea de llevar a la práctica, en opinión de esta académica,  uno de los objetivos fundamentales de la traducción de libros infantiles, que es el aprendizaje intercultural conducente al fomento de la comprensión de lo ajeno y la tolerancia.  De esta forma, la investigadora decidió que
Papelucho “se quedaría en Chile”, queriendo decir con esto que como opción de traducción, decidía conservar todas las peculiaridades del contexto chileno, sin realizar adaptaciones que internacionalizaran la obra.  Así fue el camino seguido en una versión francesa de ese texto, según se comentó.
 
Próximamente será publicado en Alemania el primer tomo de la
http://gallery.mailchimp.com/471341fef724d4e62a0e0ba75/images/MARCELA_PAZ.jpg serie, traducido por la investigadora, y luego el resto de los volúmenes.  “Entre los desafíos del trabajo los chilenismos son una dificultad, pero no el principal problema, más bien son las referencias culturales implícitas”, dijo Prüfer.  Por ejemplo, señaló, Papelucho se mueve en un ámbito católico, en tanto que en Alemania solo el 30% se declara de esa religión.  Por esta razón,  decidió evitar términos católicos muy particulares en un libro dirigido a una población mayoritariamente protestante.
 
Otro aspecto analizado es la abundancia de diminutivos, propia del hablar de los chilenos, que expresa emocionalidad, por lo general.  En alemán, informó la Dra. Prüfer, no se pueden formar diminutivos con los adjetivos, como hace este niño-autor en su texto.  En esa lengua, lo emocional se construye con otros medios, agregó.
 
La profesora Valdivieso coincidió en gran medida con los puntos de este análisis, estableciendo que
Papelucho, más allá de ser un libro dedicado inicialmente al público infantil, es una obra que  está muy enraizada en la cultura chilena. Por lo tanto, a la hora de traducirla a otra lengua, los aspectos culturales (comidas, costumbres, modismos, etc.) presentan un desafío mayor que los propiamente lingüísticos, puesto que el texto final debe ser comprensible, a su vez, para lectores de esa otra lengua, que también pueden ir desde la infancia hasta cualquier edad. “Más allá de un texto que divierte, Papelucho tiene un nexo profundo con nuestra cultura”, señaló esta docente, “se trata de un personaje que retrata nuestra idiosincrasia”.  Es por esto que, de hecho, Papelucho ha sido elegido como un hito de la literatura infantil chilena, como se informó   en el II Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil, realizado en Colombia en el mes de marzo recién pasado.

Autor: Carolina Valdivieso

Fecha: 30 Mayo, 2013